Dominique Pelicot, el marido que drogó a su mujer para que la violaran 51 hombres en Francia: “Soy un violador”
Después de haber comenzado su declaración entre llantos, cuando recordó los abusos sexuales que sostiene haber sufrido cuando tenía nueve años y la violación que presenció a los 14, reconoció los hechos que se le imputan "en su totalidad".
"Soy un violador, como todos los que están en esta sala", dijo el martes 17 de septiembre Dominique Pelicot, uno de los 51 hombres acusados en el juicio por violación de Mazan, insistiendo en que su ex esposa “no se merecía” lo que tuvo que soportar durante 10 años.
El jubilado, de 71 años, refiriéndose al estado de inconsciencia de su esposa Gisèle, a la que drogó para violarla y hacerla violar en el domicilio familiar de Mazan (Vaucluse) por otros hombres reclutados en Internet, añadió:"Todos lo sabían, no pueden decir lo contrario".
El principal acusado intervino por primera vez sobre el asunto desde la apertura de este emblemático juicio por violencia sexual y sumisión química en Aviñón, el pasado 2 de septiembre.
Dominique Pelicot comenzó relatando dos agresiones sexuales, que afirma haber sufrido durante su juventud: una violación por parte de una enfermera durante una hospitalización a los nueve años y después en una obra de construcción cuando era aprendiz, a los 14 años, donde afirma que le obligaron a participar en la violación colectiva de una joven discapacitada.
"Todo lo que recuerdo de mi juventud es conmoción y trauma. En 1971, se produjo este hermoso encuentro (con Gisèle). Fue demasiado para soportarlo", explica con voz pausada y sollozante.
"Ella no se lo merecía", dijo.
"Duré 40 años fui muy feliz con ella, era lo contrario de mi madre, era totalmente insumisa. Tuve tres hijos, a los que nunca toqué. No se lo merecía, lo reconozco", añadió delante de su ex mujer, sentada en el banquillo de las partes civiles.
Según la investigación, en su computador se encontraron fotos de su hija y de sus dos hijastras, algunas de ellas desnudas y tomadas sin su conocimiento.
El acusado es "uno de los mayores delincuentes sexuales de los últimos 20 años", según su hija
Dominique Pelicot, principal acusado en el caso de las violaciones de Mazan, que no comparecía ante el tribunal desde el pasado miércoles por motivos de salud, reapareció el martes, 17 de septiembre, ante el tribunal penal de Vaucluse.
El lunes por la tarde, un examen médico ordenado por el presidente del tribunal penal concluyó que estaba en condiciones de comparecer ante el tribunal, poniendo fin, por el momento, a la hipótesis temida por las víctimas de que este juicio extraordinario se aplazara varias semanas o incluso meses.
Insistiendo en la realidad de los recientes problemas de salud de su cliente, y deplorando el tratamiento médico tardío que había perturbado inútilmente el desarrollo de un juicio con repercusiones internacionales, el abogado Zavarro subrayó que no se trataba en modo alguno de que Dominique Pelicot eludiera sus responsabilidades.
Dominique Pelicot, que documentó todas las violaciones en archivos de su computador, admitió los actos cometidos entre 2011 y 2020, pero nunca antes se había explicado en detalle desde que comenzó el juicio.
Sutestimonio también es crucial para el caso de los otros hombres, de entre 26 y 74 años, juzgados junto a él.
Se espera que en los próximos días el tribunal continúe el interrogatorio de cuatro de ellos: Jean-Pierre M., de 63 años; Jacques C., de 72; Lionel R., de 44; y Cyrille D., de 54.
Mientras que algunos de los acusados admitieron que habían sido informados de antemano de que Dominique Pelicot estaba administrando potentes ansiolíticos a su esposa, sin que ella lo supiera, para dejarla inconsciente, otros mantuvieron que sólo pensaban que estaban participando en el escenario de una pareja promiscua, negando que hubieran sido violadores.
El caso contra Dominique Pelicot salió a la luz tras ser detenido en septiembre de 2020 por filmar bajo las faldas de tres mujeres en un centro comercial de Carpentras, en el sureste de Francia.
Cuando los investigadores registraron su computador, descubrieron una década de violaciones perpetradas a su entonces esposa, principalmente en el domicilio conyugal de Mazan (Vaucluse).
Gisèle Pelicot, que se negó a que el caso se juzgara a puerta cerrada, dio las gracias el lunes en Aviñón a los cerca de 10.000 manifestantes, que protestaron el sábado por toda Francia.(France24)