En San Luis, Villa Mercedes y Merlo marcharon para solicitar fondos para las universidades públicas
La convocatoria en la ciudad capital fue masiva y concentró a estudiantes, docentes, no docentes, partidos políticos y familias.
Por Leonardo Kram
En la ciudad de San Luis la marcha federal convocada por la comunidad universitaria tuvo una importante asistencia y miles de puntanos coparon el centro puntano con consignas en contra del veto de la Ley de Financiamiento universitario, que fue ratificado hace momentos por el presidente Javier Milei. Las expresiones se replicaron a su vez en Villa Mercedes (Ver nota por separado) y Villa de Merlo.
La concentración fue a las 17:30 en el Correo Argentino, en la esquina de San Martín e Illia. La organización intersindical determinó que la marcha fuera encabezada por los movimientos estudiantiles, los gremios docentes, luego sindicatos de otras actividades y por último partidos políticos.
“Estoy acá para defender la universidad pública argentina, para que no se vete la ley de presupuesto universitario y defender nuestros derechos como estudiantes y poder seguir teniendo un futuro y ser profesionales”, apuntó Telma, estudiante de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).
Cerca de las 18 las columnas comenzaron a agruparse. Encabezaron la marcha representantes de cada claustro con una pancarta con los colores de la bandera argentina que rezaba “En defensa de la universidad pública, la ciencia y la tecnología” y las tres siglas de las casas de estudio con presencia en la provincia: la UNSL, la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) y la Universidad de Los Comechingones (UNLC).
Tomaron la bandera el secretario general de la UNSL, Raúl Gil, el vicerrector Héctor Flores y los secretarios generales de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU) Diego Costa, la Asociación de Docentes Universitarios (Asidun) Luz Eggel y del Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (Sidiu) Jimena Juri Ayub. El rector Víctor Moriñigo en su condición de presidente del Consejo Interuniversitario Nacional estuvo en la marcha en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
También acompañaron en representación de los movimientos estudiantiles Hernán Pereyra de Franja Morada y Malena Niemetz de San Luis Independiente.
Por último, la Asociación del Personal Nodocente de la Universidad Nacional de San Luis (Apunsl) acompañó al secretario general Omar Quinteros.
“Estamos fundamentalmente defendiendo la universidad pública, abierta e inclusiva y hay que hacerlo en la calle, porque claramente todos los mensajes que se han hecho llegar y que se han tratado de llegar al gobierno no se entienden. Queda la calle y que la gente hable”, apuntó el vicerrector Flores.
Hace pocos días el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell afirmó que un 38% de los alumnos no cursan activamente en las universidades públicas y que se inflan la cantidad de alumnos.
“Les pediría que se informen, toda la información está disponible, el sistema universitario tiene un modelo de información transparente, controlado por la universidad en conjunto pero además el ministerio de Educación tiene acceso. Después nos sentamos a charlar y a discutir sin problemas, como también deberíamos discutir el presupuesto”, apuntó el secretario general por su parte.
Las columnas iniciaron la marcha a las 18 puntual, saliendo hacía calle San Martín y luego rodeando Plaza Pringles por Pringles y Rivadavia. Además de los gremios docentes, agrupaciones estudiantiles y público en general, acompañaron en las filas finales partidos políticos como Libres del Sur, el PTS y el Partido Comunista y gremios como ATE, UPCN, CGT, agrupaciones políticas como La Cámpora y el Frente Para la Victoria y organizaciones como la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).
Entre los dirigentes políticos estuvieron el presidente de la Unión Cívica Radical e intendente de Villa de Merlo, Juan Álvarez Pinto (UCR); intendente de La Punta, Luciano Ayala; senador provincial Martín Olivero, diputada Luciana Perano; legisladores y ex funcionarios albertistas K como Paulina Calderón, Alejandro Cordido, Gastón Témoli y Julieta Ponce, Luis “Piri” Macagno, Silvia Sosa Araujo, Claudio Pinelli y Sonia Delarco y el sindicalista de ATE, Fernando Gatica.
Uno de los principales reclamos que atravesaron este año a la comunidad universitaria fue la falta de actualizaciones salariales para docentes y no docentes. “Nosotros venimos con un desfinanciamiento de casi el 50 por ciento de pérdida del poder adquisitivo desde noviembre de 2023. Los aumentos que hemos tenido han sido casi irrisorios y se han impuesto por decreto”, apuntó Quinteros, del gremio no docente.
“Nosotros tenemos el 55% de los docentes por debajo de la línea de pobreza desde hace varios meses y los aumentos que otorga el Gobierno no alcanzan para corregir esa situación. Tiene que haber un esfuerzo porque los trabajadores docentes y no docentes tienen que tener salarios dignos”, dijo por su parte Juri Ayub, de uno de los sindicatos docentes.
Las columnas caminaron por Rivadavia, en dirección contraria al tránsito, que había sido interrumpido para realizar la manifestación. A la altura del Comedor Universitario, un grupo de alumnos hicieron una intervención artística disfrazados de monos, con guardapolvos y encendiendo antorchas.
Las columnas ocuparon Rivadavia desde la esquina con Lavalle hasta España, unas cinco cuadras, una convocatoria algo menor, aunque igual importante, que de la última manifestación del 23 de abril pasado.
Alrededor de las 19, parte del grupo leyó un comunicado conjunto, que fue replicado también en Villa Mercedes. Allí expresaron fuertes críticas contra el presidente Javier Milei. Las mismas expresiones contra el jefe de estado se escucharon en cánticos y se leyeron en pancartas.
“La universidad pública es una formidable herramienta para la justicia social. Quienes egresan tienen mejores perspectivas de desarrollarse, humana y profesionalmente, en su vida posterior. Pero además cuentan con aptitudes y actitudes, adquiridas en su paso por la universidad, que les permiten contribuir a que otras y otros accedan a sus derechos. Pero para usted señor presidente, la justicia social es una aberración”, leyó el secretario general de ADU Diego Costa.
“La universidad pública es un espacio ejemplar donde conviven pacíficamente todas las ideologías y doctrinas. Pero para usted señor presidente, las ideas disidentes son un virus que debe ser erradicado”, dijo por su parte el alumno Hernán Pereyra, de Franja Morada.
“La universidad pública concibe a la educación superior como un derecho humano, y por eso recibe con los brazos abiertos a todas las personas que quieran formarse en ella, sin importar su condición económica, social, racial o nacionalidad. Pero para usted señor presidente, los derechos son sólo para quienes detentan poder”, agregó Juri Ayub.
“Esta marcha masiva, pacífica y contundente es a la vez un pedido y una exigencia de la sociedad para que, por primera vez desde que ejerce la presidencia, reflexione y tome la sensata decisión de acatar la norma aprobada por el Congreso, permitiendo que la universidad pública continúe cumpliendo su rol imprescindible”, apuntó la secretaria general de Asidun, Luz Eggel.
“Continuaremos luchando por todos los medios posibles, en todos los ámbitos, y usando todas las herramientas pacíficas de la democracia hasta que se garantice el funcionamiento de la universidad pública, y con ello el derecho de millones de personas a estudiar, trabajar, progresar y contribuir al desarrollo de nuestro querido país. En defensa de la educación pública, la ciencia y tecnología, ahora y siempre”, concluyó Omar Quinteros, secretario general de Apunsl.
En Villa de Merlo, la marcha fue encabezada por la rectora de la Universidad Nacional de los Comechingones, Agustina Rodríguez Saá y la decana de la Facultad de Turismo y Urbanismo, de la Universidad Nacional de San Luis, Agustina Generoso.