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LA NUEVA AMENAZA DE LA ADOLESCENCIA

Darío Pantano: “Las empresas de apuestas hallaron en el adolescente al cliente perfecto”

Desde el 28 de mayo, los sanluiseños tienen en el Centro de Prevención y Asistencia a las Adicciones (CPAA) un espacio y un grupo de profesionales que ayudan a tratar la dependencia a diversas sustancias o a dejar hábitos nocivos para la salud. En pos de ahondar en las acciones de prevención para evitar las ludopatías en adolescentes y conocer las conductas que marcan aquellas personas que empiezan a tener problemas de ese tipo, El Chorrillero dialogó con el subdirector de la entidad.

foto Aldo Marchiaro
Darío Pantano.
Actualizada: 19/10/2024 23:49
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“Estamos casi hablando de una epidemia porque los números son contundentes. Las estadísticas nos hablan de una situación compleja que si no se aborda a tiempo puede agravarse. Es importante que hayamos detectado este problema a tiempo. Que esté trabajando el Poder Legislativo y el Poder Judicial más el sistema de salud junto a otros organismos del Estado es muy positivo. Estamos abocados a esta situación, porque si esto crece será muy complicado. Hablamos de chicos entre 11 y 17 años que pueden caer en un problema muy grave. El acceso a la ludopatía en esa franja etaria se ve reforzado por el uso y acceso a las billeteras virtuales. Toda apuesta es mala, incluso en un adulto, pero es mucho más grave en un adolescente”, afirmó el psicólogo Darío Pantano.

“El cerebro se configura hasta los 25 años. Durante esta etapa, entre los 11 y los 17 años, el cerebro todavía está madurando y está en un proceso en el que no tiene o posee poco control de sus impulsos y no tiene un freno para discernir la capacidad de decisión. se deja llevar por los estímulos. Y justamente hoy todos estamos todos bombardeados por estímulos permanentes tipo compre ya, aproveche esta oferta, si no es hoy perdió la oportunidad de su vida y así. Estamos seducidos permanentemente por situaciones o actores que valoramos como nuestros ídolos deportivos o artistas mediante la publicidad. Eso genera una presión social muy fuerte. Nos empuja a consumir para pertenecer, nadie quiere quedarse fuera de lo que está vigente”, explicó.

El cliente perfecto

En otro tramo de la charla, Pantano contó qué le pasa al adulto ante el manejo de la tecnología que tiene un chico, lo nocivo en los descuidos de los adultos y cómo las empresas de juegos de azar hallaron en la juventud el nicho perfecto para hacer dinero.

“Los adultos somos medio analfabetos digitales, tenemos que aprender a la par de nuestros hijos y movernos en esa dinámica en la que no estamos preparados. Los chicos no tienen los límites que tenemos nosotros dentro de ese ámbito y debemos articular con ellos su capacidad tecnológica con nuestra experiencia de vida. El adulto no puede desligarse o no controlar a su hijo porque no maneje la tecnología. No puede desconocer lo que hace su hijo con el teléfono celular. Las empresas de apuestas on line hallaron en el adolescente al cliente perfecto. Los chicos son puro impulso, reaccionan impulsivamente a las ofertas, pueden manejar una billetera virtual y así son presa fácil para convertirlos en adictos”, subrayó.

“Un adolescente con un celular con una billetera virtual habilitada y sin control de los padres puede generar peligro para sí y para otros. Es como un conductor alcoholizado. Porque con un teléfono hoy los jóvenes tienen acceso a todo. Y pueden reaccionar impulsivamente a cualquier desafío, por ejemplo, tratar de ganarle a una máquina de un casino virtual. Ellos serán seducidos primero con alguna ganancia. Eso los hará sentir bien, ellos creerán que pueden vencer al casino, caerán en la tentación y volverán a ganar. Eso los seducirá aún más contra la plataforma y poco a poco quedarán inmersos en una seducción mental de la que será muy difícil salir. Nuestro deber como adultos es, primero, saber en qué están metidos nuestros hijos con sus celulares y luego explicarles el riesgo y los males que implican los juegos de azar”, señaló Pantano.

Cómo salir

Con miles de chicos argentinos metidos de lleno en los casinos virtuales o en las apuestas deportivas, los interrogantes apuntan a cómo ayudarlos a salir de ese torbellino nocivo o directamente en abrazarlos para salir de la adicción a la ludopatía. Sobre eso opino Pantano.

“Todos los adictos tienen los mismos parámetros de tratamiento y de recuperación. Lo difícil en este caso de las adicciones comportamentales es que no piden ayuda hasta que no están destruidos. La víctima minimiza mucho por lo que atraviesa y el adulto no sabe en qué está metido su hijo hasta que chico se ve muy perjudicado, muy acorralado por las deudas de dinero o amenazado por pedir prestado dinero a terceros. Hasta ese momento el chico no pide ayuda. Por entonces su problema de adicción es muy grave. Con los chicos es clave acompañarlos porque la víctima siempre miente, niega y minimiza. Cree que puede manejarlo y no es así y no pide ayuda hasta que el adulto lo detecta”.

El PCAA es el ámbito al que la gente puede concurrir si busca ayuda para sí o para un familiar o amigo que padece algún problema de adicciones. La asistencia será multidisciplinaria pero es clave el acompañamiento del entorno de la víctima.

“Nuestro lugar está abierto a toda la comunidad. Nuestro centro está para asistir a todos de lunes a viernes de 8 a 20, contamos con un equipo de profesionales que se dedica justamente a las acciones comportamentales, a las adicciones sin sustancias. Actualmente trabajamos con un grupo de adultos que tiene marcados problemas con las apuestas en los casinos. Y ahora estamos empezando a tener consulta de padres o docentes que han detectado que sus hijos o alumnos que incursionan demasiado en sitios de apuestas on line. Nosotros nos capacitamos permanentemente en el tema y estamos atentos a dar contención y soluciones. Cada adicción tiene un perfil distinto no es lo mismo un alcohólico que una persona que quiere dejar de fumar o un ludópata. Recibimos a todos en nuestro centro y en función de su problemática damos contención y el acompañamiento que merece. Es un abordaje en conjunto con la familia, los amigos o en este caso, el colegio. En los chicos lo importante es actuar a tiempo”, señaló.

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