Más de 13 mil personas disfrutaron del calor del 51° Festival del Valle del Sol de Merlo
Fueron dos noche mágicas cargadas de tradición y música cuyo cierre quedó en manos de “El Indio” Rojas.
La Villa de Merlo volvió a ser cita para la cultura, la tradición, la música y todo el color. Esta vez con el regreso del Festival nacional del Valle del Sol y su 51° edición. Durante dos noches más de 13 mil personas asistieron y disfrutaron de la mágica celebración.
El evento, que arrancó el viernes, contó con artistas reconocidos y del fervor de un público que vibró al ritmo de cada presentación. El escenario mayor Antonio Esteban Agüero fue el lugar elegido.
Concretamente, este sábado acudieron más de 7 mil asistentes a lo largo de la jornada. Abrió el telón "Del Mate" y le siguió Rubén Gallardo, ambos al compás de sus guitarras.
Para los amantes del tango, Ricardo Aguilera y Américo Moroso brindaron una brillante actuación, cautivando al público con su elegancia y maestría.
Los artistas y la cuota de magia en el escenario.
La tradición folclórica tuvo su espacio en el escenario con las vibrantes presentaciones de los ballets "La Salamanca", "Grito de mi Tierra" y "Llastay", que trajeron consigo la riqueza de nuestras raíces culturales.
Lo mismo ocurrió con “Herencia Chamamecera”, “Astiyas del Mismo Palo” y “Algarroba.com”. El sentido de pertenencia voló alto con cada vocal. Dejaron todo listo para la estrella del día.
Lucio "El Indio" Rojas concluyó la noche con su profunda identidad del Chaco Salteño y cautivó al público con un repertorio que rinde homenaje a la cultura de los pueblos originarios del norte argentino.
El 51° Festival del Valle del Sol de Merlo.
El moño fue la entrega del premio Sol de Oro. De la mano del intendente Juan Álvarez Pinto, lo recibió Radio Alternativa, en reconocimiento a sus 35 años de trayectoria.
Fundada por Juan Carlos Christiansen y Gloria Preitti, fue homenajeada al considerarla como un “pilar en la comunidad”.
El cierre estuvo marcado a puro cuarteto, a cargo de “Banda Sabor”, que puso el broche final con su energía contagiosa, a puro baile.