Julia Echegaray sobre el empoderamiento de la mujer en la minería: “En San Luis se pueden generar proveedoras, hacer intercambios y negocios interregionales”
La presidenta de la fundación “Mujeres que Inspiran” disertará en el Foro que convoca a líderes.
“Mujeres que Inspiran”, nació como un club de negocios y en 2023 adquirió personería jurídica para vincular a emprendedoras con grandes empresas y los Gobiernos de la región Cuyo, pretende inspirar y empoderar a las mujeres en la toma de decisiones en sus comunidades, derribar las barreras provinciales para que las experiencias y conexiones sean mutuamente auspiciosas.
San Luis será sede del 2° Foro de Cuyo "Mujeres que Deciden", un encuentro de líderes que buscan impulsar el desarrollo y el empoderamiento femenino en la región. Entre ellas, la presidenta de la fundación de "Mujeres que Inspiran", una iniciativa que se desenvuelve en el panorama empresarial en Cuyo.
Echegaray que trabaja en la vinculación de emprendedoras con empresas y gobiernos, compartirá su experiencia y visión en el 2° Encuentro de Mujeres Líderes, que se realizará este jueves de 16 a 20 en Hotel Visit.
Su fundación, creada durante la pandemia, logró conectar a emprendedoras con diversas oportunidades, como programas de financiamiento y asesoramientos especializados.
En declaraciones que formuló con El Chorrillero habló sobre objetivos, barreras de financiamiento y la inserción de las mujeres en el mercado de la minería, entre otros temas.
-Es martillera pública, trabajó en alquiler de mobiliario para eventos y ahora se encuentra enfocada en la minería. ¿Cómo fueron estas transiciones y qué la motivó a cada cambio?
-Durante un tiempo ejercí mi profesión, fundamentalmente en temas de remates, pero siempre tuve la inquietud, me gustó mucho el mundo de los eventos y fue ahí donde decidí emprender, apostar o invertir en mi propia empresa. Me dediqué a alquilar muebles para eventos. Luego de la pandemia comencé a venderlos porque fuimos uno de los sectores más golpeados, donde muchas empresas, emprendimientos, se vieron complicados y algunos tuvieron que reinventarse. Yo fui una de ellas.
-¿Cuál fue la chispa que encendió la idea de crear la fundación "Mujeres que Inspiran"?, ¿Cómo evolucionó desde ser un club de negocios hasta convertirse en una fundación con un alcance más amplio?
En el transcurso del 2020 al 2021 generé un club de negocios junto a otras empresarias, emprendedoras, para poder impulsar negocios en manos de mujeres.
Siempre pensando en salir de las fronteras de Mendoza. Soy sanjuanina, de Jáchal. Entonces, se generó la inquietud de conectar sanjuaninas con mendocinas, sanjuaninas con puntanas y viceversa, porque entiendo que los límites provinciales no deberían existir a la hora de hacer negocios, y mucho menos, las actividades comerciales en las manos de mujeres.
Entonces, ahí surgió el club de negocios, hicimos la primera expo en el 2021, donde vinieron emprendedoras del sur, de San Luis y de San Juan. Así nació, fue una consecuencia de ese club de negocios. La idea era darle una figura jurídica, de empresarias y emprendedoras. Nuestra entidad es la generadora de eventos de conexión a nivel regional de Cuyo.
–¿Cuáles son los principales objetivos de la fundación?
Es simplemente posicionar los negocios en manos de mujeres e impulsarlos a nivel regional. El año pasado generamos el primer foro de Cuyo, que es un espacio de discusión y que permite también la conexión intrarregional.
Siempre estamos buscando nuevas industrias, o mejor dicho, poniendo el valor de las mujeres que toman decisiones en las distintas industrias como la vinícolas, la minería que está en crecimiento y en auge por este momento, la metalmecánica y por supuesto las tradicionales. Todo lo que tenga que ver con industria, con crecimiento y desarrollo económico nos interesa para vincular a las mujeres que tienen negocios y que son profesionales.
– ¿Qué impacto espera lograr a largo plazo en la región?
Estamos logrando conectar cámaras y federaciones, no hablamos solamente de emprendedoras sino de las mujeres y sus negocios. Mujeres que toman decisiones que impactan en sus comunidades.
Y el impacto que esperamos es ese, que estas mujeres que están en la toma de decisiones hoy en distintas industrias puedan inspirar a otras a ocupar esos espacios. También a romper las barreras de las provincias, es decir, no existen los límites para conectar de una manera superadora, la experiencia de una mujer de San Luis que puede servir o puede sumar a una en San Juan, en Mendoza y así hacer conexiones.
-Ha mencionado que las emprendedoras enfrentan barreras en el acceso al financiamiento. ¿Podría profundizar en las particularidades de estas dificultades, especialmente en el contexto de la región de Cuyo?
-Partiendo de la premisa de que cuando se habla de la emprendedora se piensa que es una mujer que le sobra el tiempo o que hace artesanías y automáticamente se la vincula o se piensa en las artesanas que están los fines de semana.
En este sentido, una emprendedora que es una potencial empresa, necesita gestar una estructura. Para gestar esa estructura, además de los recursos financieros, son importantes profesionales y la mano de obra.
Dentro de ese esquema, normalmente las mujeres que deciden iniciar algún tipo de negocio tienen la dificultad de afrontar toda esa estructura que al principio se solventa con una cuestión económica o financiera. Tratando de acceder a préstamos o el acompañamiento financiero que ofrecen las entidades.
Normalmente la barrera que se presenta es la falta de antigüedad formal para acceder a ciertas líneas de financiamiento. Esa es una de las dificultades, pero no solo la única. Le falta también tener una estructura de profesionales que lo acompañen en la parte contable y en la parte legal. Entonces, tiene mucho que ver con la posibilidad de tener una estructura de recursos humanos que vaya acompañando con cada una de las etapas.
-¿Siente que hay prejuicios que enfrentan las mujeres al asumir roles de liderazgo en sus negocios?
Considero que no y en la experiencia, en el contacto con mujeres que están en lugares de liderazgo entiendo que no es difícil, al menos en lo que respecta a la parte privada, o de las industrias. La mujer entiende que no tiene techo. En lo personal no me ha significado ningún inconveniente.
Si, en el caso de las emprendedoras particularmente, se tiende a creer que no tienen la capacidad de generar por sus propios medios una empresa. Que solamente están supeditadas a participar de ferias y, cuestiones eventuales. Y lo que nosotros hacemos hincapié desde es que una mujer que tiene un negocio entre manos, sea incipiente, pequeño, mediano, grande, es una potencial empresa generadora de desarrollo económico y de empleo.
De hecho, una de las panelistas que nos va a acompañar en el encuentro en San Luis, es Marcela Mopardo, ella empezó con un pequeño emprendimiento a raíz de una situación personal que tuvo y después de haberla acompañado a presentarse en la Rural, adquirió nuevos clientes, pudo montar su taller, tiene la posibilidad de exportarse. Es decir, que empezó con una idea de negocios, con una determinada necesidad y hoy está incorporando a su negocio la estructura de una empresa.
-¿Y cómo fue insertarse en el mercado de la minería?
-Desde la fundación tuvimos un acercamiento a la minería a través de Marita Ahumada, que es una geóloga ambientalista que colabora desde hace tiempo con nosotras y nos presentó la inquietud de poder mostrar cuál es la participación de las mujeres en una industria que desde hace tiempo había sido prácticamente masculinizada, pero hoy tiene una gran representación femenina. De todos modos, solamente el 11% de los empleados en la empresa minera son mujeres. Todavía falta que se incorpore para generar esa equidad en la minería.
Pero en otras industrias no ocurre. Por ejemplo, en Mendoza hay cada vez más etnólogas y que participan activamente en el proceso vitivinícola.
-¿Cómo ve la inserción de las mujeres puntanas en el mercado de la minería? ¿Qué oportunidades y desafíos identificas en este sector?
-La industria minera está dentro de la agenda de la fundación, y especialmente en San Luis consideramos que se pueden generar proveedoras de la minería, proveedoras con sus negocios en la minera de San Luis, sino también a nivel regional. En Mendoza se está generando una activación en la minería y va a requerir de proveedores y si son regionales mucho mejor.
-Usted ha trabajado con intendentes en la región. ¿De qué manera se ha logrado esta colaboración y qué beneficios ha traído para las emprendedoras?
-Desde que iniciamos decidimos empezar a reunirnos, realizando desayunos de negocios con algún profesional en una materia destacada que son las que nosotros consideramos importantes para la estructura de la empresa. Legales, contables, inclusive de proveedores de minería.
Y en ese programa que generamos, nos han acompañado los intendentes. En Mendoza, particularmente fuimos a distintos Municipios. Firmamos convenios con la Municipalidad de la Heras, generando un programa de reuniones y de formación profesional que se llamaba “Mujeres y Negocios”. También nos hemos reunido en San Luis, tuvimos dos desayunos de negocios, uno fue en la Legislatura, que fue en el marco del Día de la Mujer de este año organizado con la ayuda del diputado Charly Pereira que siempre está acompañándonos y que está comprometido con el tema del desarrollo económico de las mujeres.
Anteriormente tuvimos otro encuentro en Naschel. También en San Juan hemos tenido varios encuentros y que estarán presentes este jueves en el foro porque están muy interesadas en conectar con empresarias de San Luis, para hacer también estos intercambios, no solo de experiencia, sino también de poder generar negocios interregionales.
-¿Qué consejo le daría a las mujeres que están pensando en emprender o que ya están en el camino, pero se sienten estancadas?
En primer lugar, invitarlas a que vayan al foro. Es libre y gratuito. Y es la posibilidad de escuchar, inspirarse, conocer sobre distintas alternativas en las industrias que generan desarrollo económico, pero también es la posibilidad de conectarse, de poder generar algún contacto con otra empresaria, emprendedora de otra provincia o alguna profesional y poder así tener otra perspectiva de qué desarrollo puede tener su negocio.