Imputaron a un policía por el hurto de un arma en la comisaría; era de su compañera
Está acusado de sustraerla de un cajón y entregarla a otra persona para que la vendiera.
Esta mañana el juez de Garantías Nº 4, Santiago Ortiz formuló cargos contra un policía que cumplía funciones en la Comisaría N° 18 de Justo Daract.
El fiscal de Instrucción N° 1, Maximiliano Bazla Cassina relató durante la audiencia que se realizó esta mañana, que el imputado se encontraba como jefe de servicio cuando ocurrió el hecho investigado, el pasado 9 de julio.
Mientras él permanecía en la cocina de la dependencia, una compañera dejó su arma reglamentaria en un cajón, para luego ir al baño. Bazla sostuvo que en esa oportunidad, el efectivo se habría apoderado del arma.
Posteriormente, el acusado se la “entregó a un vecino para que procediera a la venta”.
El fiscal mencionó que existe una filmación realizada en la casa del policía quien entregó el arma a una persona que no tenía autorización ni para tenencia ni para portación; y además realizó una operación comercial de venta del arma.
El arma fue finalmente localizada luego el allanamiento, en el domicilio de una tercera persona.
Por último, Ortiz lo imputó como autor de los delitos de “hurto simple agravado por ser funcionario público en concurso real con la entrega de un arma de fuego todo ello en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario (Arts. 162, 163 us, 248, 189 bis Inc. 4to párrafo primero, Art. 54 55 y 45 del Código Penal Argentino)”. Estimó el juez un tiempo de 4 meses para la investigación penal preparatoria.
El defensor, Gustavo Ávila explicó que la investigación surgió cuando la damnificada notó que no tenía el arma reglamentaria, el día 10 de julio. Aseguró que nadie pudo observar que el 9 de julio la mujer hubiera concurrido a la comisaría portando su arma reglamentaria.
Asimismo, mencionó lo previsto en el estatuto del personal policial y aseguró que los policías no pueden desprenderse en ningún momento de su arma reglamentaria. Sostuvo la inocencia de su asistido y aseguró que nunca hurtó el arma ni se apoderó de la misma.