Talleres, toma activa “sin interrupción de clases”, cine debate y festival cultural, decisión por mayoría en la asamblea interclaustro

A las 21:30 terminó la asamblea interclaustro que se realizó en el aula 16 la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJS), en el Campus de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), en Villa Mercedes. Allí la convocatoria fue masiva (participaron alrededor de 250 personas), y entre alumnos, docentes y no docentes resolvieron cómo seguirá el plan de lucha en contra de las políticas del presidente Javier Milei.

Fueron al menos unas 35 personas las que expusieron (tenían 3 minutos cada uno) para hacer sus mociones, y al mismo tiempo muchos contaron sus experiencias dentro de la universidad. Otros graficaron cómo se vería afectado el funcionamiento con el desfinancimiento del Estado, y pidieron una mejora salarial “porque están por debajo de los índices de pobreza”. Lo que no se puso a discusión en ningún momento fue la toma de los edificios, que la semana pasada se realizó durante dos días y que terminó en un enfrentamiento porque un grupo de alumnos se oponía a esa medida.

Esta situación no pasó desapercibida, porque hubo voces que trajeron el tema a la reunión. Giuliana Alegría quiso comenzar haciendo un repudio (en representación de “Estudiantes sin banderas”, que se hicieron visibles la semana pasada en su pedido de “poder estudiar”) pero no pudo, porque solo debería acotarse a las mociones. Le transmitieron que “no era el momento para hacer repudios”.

En una parte del escrito (que no alcanzó a leer) decía: “Si bien reconocemos el derecho a huelga, consideramos que el hecho de negarse a dar clases puede constituir una falta a sus obligaciones. Además, queremos destacar que la toma de un edificio público en el marco de sus funciones es una acción que amerita una revisión administrativa. Por ello solicitamos que se realice un sumario administrativo para evaluar la conducta de los docentes involucrados en la toma incluyendo a quienes durante el horario de clases promovieron la participación estudiantil en apoyo de la misma. Es de conocimiento público que los docentes no pueden tomar la universidad y nos preocupa que se haya utilizado el espacio educativo para influenciar políticamente a los estudiantes, suspendiendo evaluaciones y alterando el normal desarrollo académico”.

Hasta las 21 estuvieron exponiendo las ideas y propuestas. Al final votaron a mano alzada.

Eligieron que se hagan agendas de clases públicas, cine debate con proyección de la película Puan, y un festival cultural “en defensa de la universidad pública gratuita y de calidad”. También el desarrollo de talleres que se vinculan con el plan de lucha. Propusieron las siguientes temáticas: investigación y extensión, presupuesto, auditorias, política universitaria, lucha universitaria, ciudadanía, alfabetización, ingreso, permanencia y egreso.

Ganó por mayoría la “toma activa” que “garantizará el dictado de las clases”. En decir que mientras los alumnos cursan se llevarán adelante diferentes acciones relacionadas con los reclamos que las universidades mantienen en defensa de la educación pública. Tanto los alumnos como los profesores podrán participar de las mismas en sus tiempos libres.

Los moderadores de la asamblea que comenzó a las 18:19 fueron Estela Domínguez (no docente de FCEJS); Marisa Sandoval (estudiante de FCEJS); Esteban Arias (docente de FCEJS); Alberto Pérez (docente de FCEJS); y Micaela Choque (estudiante de Trabajo Social).

Otra de las cuestiones que si bien no se votó, pero se debatió y se aceptó, es que el desarrollo de las próximas asambleas deberán ser mejor promocionadas (en cuanto a la comunicación) para que llegue a todos. Inclusive se acordó que tendrán que señalar cuáles son los puntos a tratar.

Entre las mociones estaba la creación de una página web que “visibilice la problemática”, sin embargo, en esto no hubo ningún acuerdo debido a los gastos que significa su mantenimiento, y dudaron si realmente sería efectiva.

Cobertura: Sonia Schoenaker y Nahuel Sanchez