X

Un narco hizo un planteo para desvincularse del transporte de droga hacia Merlo

La Justicia Federal le hizo lugar. Está relacionado con el traslado de la droga desde Buenos Aires para la distribución en la villa turística. Hay otros dos involucrados que fueron detenidos cuando intentaban ingresar el “paquete” por el puesto limítrofe de La Punilla.

Foto Policía
El "paquete" de cocaína que los narcos intentaron ingresar a San Luis.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 27/10/2024 21:54

Héctor Raúl Ramayo pidió el sobreseimiento por atipicidad y el cambio de calificación, por la cual fue procesado con prisión preventiva el 14 de julio pasado por la Justicia Federal de Villa Mercedes. Comparte la misma causa con Juan Carlos Insúa y Natalia Maricel Amar e idéntica acusación por los siguientes delitos: transporte de estupefacientes, con la agravante del art. 11 inc. c) de la misma ley, y por la tenencia con fines de comercialización.

Para la defensora pública oficial María Virginia Jalil Colome, Ramayo no cometió el ilícito por el que está preso. E hizo referencia a la detención de Insúa y Amar, ocurrida el 19 de junio, a quienes la Policía les incautó 1.093 kilogramos de cocaína cuando intentaban ingresarla a la provincia por el puesto limítrofe de La Punilla. En este sentido cuestionó que a su defendido lo incriminan por “una supuesta coordinación con el transporte de la sustancia”.

También lo acusan de vender porque en su casa, en Los Molles, le encontraron droga. Según consta en el expediente le hallaron dos bolsas de nylon trasparentes, una con 108 y otra con 204 gramos de sustancia similar a la planta de la variedad cannabis sativa. También florescencias de marihuana con un peso inferior a un gramo y 27 gramos de semillas.

Jalil Colome sostiene que el resultado de las intervenciones telefónicas, no tienen la “fuerza probatoria suficiente” para vincular el accionar de Ramayo con el material estupefaciente incautado a los otros implicados  (ni como autor ni en carácter de partícipe necesario).

Para ella “no se encuentra probado ni de manera indiciaria” que su defendido se encuentre vinculado al transporte de la cocaína que traían Insúa y Amar; y que tampoco tenía conocimiento de eso.

Por lo tanto, indica, no está “justificada la calificación impuesta a Ramayo, menos aún la inversión de la carga de la prueba”. Pide el sobreseimiento, en forma subsidiaria, y que se atribuya una participación secundaria, ya que su aporte “no habría sido imprescindible para el hecho”.

Al último refirió, en relación a los 312 gramos de cannabis sativa hallados en domicilio, que se los considere de tenencia para consumo personal.

Cuando a Insúa lo detuvo la Policía el 18 de junio en el puesto limítrofe de La Punilla, dijo que era sindicalista. Iba acompañado por Amar, una vecina de la Villa Merlo, pero con domicilio real en La Lomita (Villa Dolores).

Cuando los requisaron tenían en su poder un “ladrillo” que estaba recubierto en forma prismática con cinta aislante de color amarrillo. En su interior contenía cocaína y llevaba impresa la imagen de un delfín.

La pareja también llevaba dinero en efectivo (pesos argentinos), telefonía celular, una pistola calibre nueve milímetros marca Taurus con sus respectivas municiones, documentación varia de interés para la presente causa y el vehículo tipo utilitario marca FIAT modelo Strada.

Los elementos que secuestraron a Insua y Amar cuando intentaban ingresar a la provincia.

El ministerio Público Fiscal se opuso a todos los planteos. Referenció que desde mayo de 2024 se detectaron comunicaciones telefónicas que “develaban un vínculo estrecho entre Ramayo y Amar”, y una relación “con la coordinación de actividades de distribución de estupefacientes” en la Villa de Merlo.

Según la fiscalía “este tipo de comunicaciones sucedieron entre ambos imputados, de forma constante durante los meses de mayo y junio de 2024”. Y permitieron verificar que ambos “compartían asiduamente negocios vinculados a maniobras de tráfico de estupefacientes”, y que inclusive “dialogaron sobre montos de dinero”.

Comprobaron que Amar le solicitó droga a Ramayo para la posterior distribución. “El Raúl (por Ramayo) viajó a Buenos Aires, preparó todo, los estaba por mandar con los colectivos del kilómetro 1” y agregando que Raúl había viajado en colectivo particular y había “dejado los paquetes armados”, consta en una parte del informe.

Tiene comprobado la Justicia que Ramayo (utilizando el dispositivo móvil de Amar) se comunicó (el 15 de junio) con Insúa para indicarle que “había encontrado la solución, que Natalia podía salir esa noche” y “que se podían volver en la camioneta juntos”. A su vez, Amar se comunicó (dos días antes de la detención) con una amiga para comentarle que esa misma noche viajaría a Buenos Aires, pero que no sabía si volvía en colectivo o con “la cabecilla en camioneta”.

Fueron estas comunicaciones las que concluyeron interceptar la droga en La Punilla.

Para la fiscalía resulta improcedente el pedido de la defensa, al afirmar que Ramayo no sabía de la maniobra de transporte. Los elementos de convicción reseñados “no solo permiten sostener, con el grado de certeza exigido en esta etapa procesal, que Ramayo tenía conocimiento del hecho, sino que además, no dejan dudas de que el nombrado participó en la preparación del ‘paquete’ y fue quien ideó la forma en que el traslado sería materializado”.

Al mismo tiempo consideró que tuvo “un rol activo” porque también se posicionó como el que recibiría el cargamento en caso de que llegara a destino. Y el hecho de que no se encontraba en el vehículo al momento del procedimiento “resulta irrelevante”. Añade en este sentido que “el tráfico de estupefacientes en su modalidad de transporte, no se configura con la ‘tenencia’, ni exige al autor la manipulación física del elemento”.

Para el juez Juan Carlos Nacul existen suficientes indicios “graves, precisos y concordantes”, de la actividad de coordinación del transporte de estupefaciente descubierto el 19 de junio, y del vínculo con las otras dos personas. Por último no hizo lugar al sobreseimiento ni al cambio de calificación.

En tres procedimientos policiales incautaron droga valuada en $19 millones

Cuando se hizo el allanamiento en Los Molles, la Policía informó que se encontraron flores de cannabis suficientes para 936 dosis, valuadas en $3.276.000. Además de una balanza digital "con restos de cocaína", semillas de cannabis, dos tarjetas de débito, un cuaderno con anotaciones y una motocicleta Kymco.

En la casa de Amar la Policía se descubrió que funcionaba un "kiosco de venta de droga". Cuando lo requisaron encontraron flores de marihuana suficientes para elaborar 198 dosis, con un valor aproximado de $661.500. También se incautaron $100.000 en efectivo y una balanza digital con restos de cocaína.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR