VILLA MERCEDES
El padre del chico que recibió un botellazo en la cabeza a la salida de un boliche pidió que detengan a todos los agresores
Agustín Quevedo tiene 17 años y está grave. Su familia pide justicia. En la pelea también resultó herido su hermano cuando quiso defenderlo.
Carlos Quevedo, el padre de dos adolescentes que resultaron heridos durante una pelea en un boliche pidió justicia y “que se detenga al resto de la banda” que golpeó a sus hijos.
En la madrugada del domingo se desató una riña entre dos grupos de jóvenes que pertenecen a los barrios Eva Perón y El Criollo de Villa Mercedes, a la salida de Espacio Mitre, ubicado sobre la Avenida Mitre al 2300.
Alrededor de las 4, algunas personas comenzaron a arrojar distintos objetos contundentes hacia el interior y el exterior del local bailable, mientras otros se peleaban cuerpo a cuerpo. En ese lugar se desarrollaba una fiesta de Halloween.
Agustín Quevedo tiene 17 años y fue golpeado en la cabeza con una botella de vodka.
Ingresó al Hospital “Juan Domingo Perón” con traumatismo de cráneo con hemorragia y fue sometido a una operación que duró cuatro horas. El último parte médico indicó que se se encuentra en estado grave, intubado con miorrelajantes.
Su hermano Maximiliano, que intentó defenderlo, recibió una herida de arma blanca en una mano y otra en una pierna. Se encuentra en observación, y fuera de peligro.
Por el hecho está detenido un joven de 19 años, que fue trasladado a la Comisaría 9° luego de recibir atención médica.
Según comentó Quevedo, los atacantes serían seis: “Tendrían que estar todos detenidos porque mis hijos están internados. No pueden estar esas personas en libertad”.
Aseguró que portaban un arma blanca, y una “bola ocho” que es una esfera de cemento que se utiliza para propinar golpes.
“Lo único que pido ahora es mi bebé salga de esta situación”, manifestó el hombre, que no se ha movido del nosocomio esperando buenas noticias sobre la salud del menor.
Comentó que uno de los organizadores de la fiesta se acercó esta mañana al hospital para hablar con su familia y se puso a disposición: “Me dijo que no pensó nunca que iba a pasar esto”.
Por otro lado, reclamó que la ambulancia “demoró más de 20 minutos en llegar” y consideró que “tendría que haber una en la puerta como hacen en otras ciudades”.
Durante la noche del domingo, trascendió que Agustín había fallecido, pero la propia familia se encargó de desmentir la noticia: “Primero tendrían que haber hablado conmigo o con la madre, no pueden decir lo que quieren. Dios no lo permita, antes que mi hijo tengo que irme yo de este mundo”.
En el caso tomó intervención la Fiscalía de Instrucción N° 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, a cargo de Daniela Torres.