Un juez pidió al Superior Tribunal de Justicia someterse al examen del narcotest
Se trata del integrante del Colegio de Jueces, José Luis Flores. Entre los motivos expuesto sostuvo que “es la necesidad personal de aminorar la pesada carga que se deposita mediante sospechas generalizadas y expansivas sobre quienes ejercemos la magistratura y la función judicial”.
El juez de Juicio, José Luis Flores por medio de una nota le solicitó hoy al presidente del Superior Tribunal, Eduardo Allende que le realicen el narcotest en el marco de la Ley de Ejemplaridad y Coherencia por parte de los Poderes Públicos de la provincia de San Luis en la lucha contra el narcotráfico”, promulgada el miércoles por el gobernador, Claudio Poggi y publicada este viernes en el Boletín Oficial.
“Los motivos que impulsan este pedido, están vinculados a la necesidad personal de aminorar la pesada carga que se deposita mediante sospechas generalizadas y expansivas sobre quienes ejercemos la magistratura y la función judicial”, expuso en el escrito.
En la misma línea, tuvo en cuenta que “hemos dedicado gran parte de nuestra vida a realizar esta responsabilidad en el Estado en desafío de mantener la independencia judicial, el resguardo del mérito y la coherencia, se nos torna una fatigosa e inmerecida carga más el acarrear con sospechas y descréditos, que mellan lo que también juramos proteger, el prestigio del Poder Judicial”.
“Tal como lo he hecho en tiempos anteriores con respecto a las reválidas de los cargos judiciales siendo uno de los muy pocos magistrados que la afrontó y superó, aun no estando de acuerdo con dicha legislación, en el entendimiento que para criticar y señalar lo que, a mi juicio, era un grave error en la legislación, debía dejar claro que no pretendía sustraerme a la ley”, puntualizó.
Se refirió al desprestigio de los jueces y funcionarios, que en su opinión “constituye uno de los peligros más severos a la constitucionalidad de la vida democrática y la paz social”.
“Podrá tal vez decirse que esta acción personal no reviste mayor importancia dentro del sistema. Sin embargo, aporta a mi espíritu la tranquilidad de ánimo con la que trato de llevar adelante mi tarea constitucional por la fuerza de su valor simbólico. Y ello, no porque ser testeado me haga mejor juez o persona, sino porque aquieta la sospecha generalizada y amortigua, aunque sea en algo, el descrédito en el que pareciera caer por aquella sospecha, el Poder Judicial”, subrayó.
Consideró que “un juez ‘sospechado’ es como un juez ‘sospechoso’: “Es pensamiento mágico de pensar que todo mal de la actualidad se vincula con el Poder Judicial, desligándolo del disconfort que causa una legislación que pareciera no responder a la ‘demanda social’.
Y remarcó: “Pero debe decirse que la demanda social tiene un ´continente´ que también debe ser respetado y hacerlo respetar –sobre todo por los jueces-, la Constitución”.
“Una actitud silente de quienes desarrollan la Magistratura y la función judicial – que respeto pero que no me representa-, me impone realizar este pedido que aquietará mi ánimo y permitirá refrendar mi compromiso ante las sospechas. Lógicamente, y sin que ello sea algo que deba atenderse o compartirse, creo en mi fuero íntimo que el Poder Judicial debiera acudir en masa a sostener su prestigio y su posición en la tríada republicana”, aseveró.
“Si de ello surgiera alguna situación individual a considerar, pues habrá de tratarse en el caso particular y establecer en qué medida tiene incidencia en la labor y responsabilidad, considerando las especiales condiciones y características de la función constitucional y soluciones de ley que correspondan”, recomendó.
Y, por último, insistió: “Dejó manifiesta mi voluntad de ser sometido al test en las condiciones y seguridades que se disponga implementar, de lo que solo deberé ser notificado para así proceder”.