Procesaron y embargaron a la ex funcionaria de la UNViMe por alterar el sistema de liquidación

El juez Federal de Villa Mercedes, Juan Carlos Nacul procesó sin prisión preventiva a Claudia Grando por los delitos de abuso de autoridad previsto en el art. 248 del Código Penal “en la modalidad de daño informático por alteración, agravado por ejecutarlo con el fin de impedir el libre ejercicio de la autoridad, y por recaer sobre un sistema informático destinado a un servicio público”.

Grando es contadora y fue secretaria de Hacienda de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) durante la gestión anterior de David Rivarola. Actualmente sigue trabajando en la casa de estudios porque pertenece a la planta permanente.

Fue denunciada cuando las nuevas autoridades detectaron que con su usuario y clave se ingresó al sistema y se produjeron alteraciones en descripciones, categorías y cálculos para la liquidación de salarios. También fue responsabilizada por entorpecer “la labor de los agentes administrativos encargados de gestionar el sistema”.

En la resolución que se conoció este mediodía, el magistrado dispuso un embargo por 20 millones de pesos. E indicó que se mantendrá la situación de la libertad de la imputada ya que, en principio y dada la naturaleza de los hechos y la amenaza de sanción, “es posible suponer que se someterá al procedimiento y no se dará a la fuga”.

Nacul tuvo en cuenta las pruebas que recolectó Fiscalía desde que se hizo la denuncia, para emitir un dictamen. Consideró que se encuentran reunidos “suficientes elementos de convicción para afirmar la existencia del hecho y sostener como probable la participación punible de Claudia Alejandra Grando”.

La situación fue descubierta el 29 de noviembre cuando estaban por hacer la liquidación de sueldos. Notaron que se había adulterado la fórmula del cálculo básico y de antigüedad.

La investigación concluyó que las alteraciones en el sistema informático “SIU MAPUCHE” fueron el 31 de octubre de 2023, y se hicieron con el usuario “Claudia” (que le pertenece a Grando) y desde la computadora que utilizaba.

El Ministerio Público Fiscal enmarcó los hechos dentro de la figura de daño informático en la modalidad de alteración, agravado por haber sido ejecutado con el fin de impedir el libre ejercicio de la autoridad y por recaer sobre un sistema informático destinado a un servicio público, en concurso ideal con la figura de abuso de autoridad.

El fiscal (subrogante) Federico Baquioni Zingaretti dijo que hubo una “circunstancia altamente demostrativa del abuso funcional” (ya que sostiene que al momento era funcionaria) y que afectó “deliberadamente el sistema de gestión” que tenía a cargo.

Cuando a la ex funcionaria la llamaron a indagatoria presentó sus pruebas y fundamentó que ese día no estuvo en el edificio porque solicitó un permiso para retirarse a las 11, y que cualquier persona pudo haber realizado la maniobra porque el usuario y clave estaban logueados en el aparato tecnológico. También aportó documentación para comprobar que el 31 ella ya no era la funcionaria a cargo del área, sino otra persona.

Después de conocido el fallo, se supo que Grando lo apelará.