Los propietarios de San Luis se inclinan más por los alquileres tradicionales y se retiran del mercado temporal
La flexibilización del marco legal abrió un abanico de posibilidades para los propietarios, quienes ahora pueden elegir entre la rentabilidad a corto plazo o la estabilidad de los contratos tradicionales. En definitiva, empezaron a ver que les conviene rentar por dos años en moneda local antes que por corto plazo en dólares.
Las reglas de juego que existían en el mercado inmobiliario antes del DNU de Javier Milei, llevó a muchos propietarios de San Luis a abandonar los alquileres tradicionales y a transitar en el mercado de los temporarios, pero en la actualidad está cambiando el tablero. En este sentido, desde el Colegio de Martilleros Públicos informaron que la oferta de las rentas permanentes se mantiene estable, aunque es poca ante la alta demanda.
El nuevo escenario legal, sin marco regulatorio y con posibilidad de acordar libremente entre las partes los términos más importantes del contrato (elegir la moneda, el plazo de duración, la indexación y la periodicidad del ajuste que deseen), está impulsando a algunos propietarios a dejar de lado los alquileres temporarios y publicarlos nuevamente bajo el formato del tradicional.
Para tener en claro, los temporarios son propiedades privadas que se alquilan por un período limitado, y que pueden ser casas, departamentos, condominios o habitaciones individuales que en su mayoría, se cobran en dólares. Hay varios sitios web donde se puede ofrecer el inmueble, cuenta con una alta rotación y permiten al propietario poder actualizar más seguido el precio y no estar atado a larga data.
Normalmente son los mismos dueños los que se encargan de ofrecer los inmuebles a través de las redes sociales o plataformas digitales.
A raíz de esto, El Chorrillero realizó un sondeo por las plataformas digitales. En tanto, en Airbnb se pueden encontrar alrededor de 278 alojamientos que van desde una casa hasta la renta de habitaciones con espacios compartidos.
Un dato no menor, es que el cobro es en dólares y el precio varía según el inmueble. Para graficar, una habitación con espacios y baños compartidos tiene un costo de 17 dólares. Mientras que un departamento de un dormitorio con dos camas y baño, cuesta 23 dólares por noche. En el caso de Booking, los departamentos de un dormitorio valen alrededor de $24 mil.
Un estudio elaborado por Zonaprop reveló que hay tres razones por la que los propietarios desisten de esta modalidad:
1) Derogación de la ley de alquileres: mientras estaba vigente, existía una diferenciación entre los temporales y tradicionales tanto en oferta, tipo de contrato, tiempos, condiciones, precios y rentabilidad. Hoy en día, esa diferencia ya no es tan marcada, debido a que no existe un plazo mínimo de contrato.
2) Rentabilidad y costos de mantenimiento: los temporarios vieron el año pasado una alta rentabilidad impulsado por un tipo de cambio real alto que hacía que los precios resultarán atractivos para los extranjeros. Esto los convirtió en una opción mejor que los permanentes.
Otra razón por la que hoy en día los propietarios se volcaron al alquiler permanente es por el “costo de mantenimiento” al tener contratos tan cortos, se hacen grandes gastos en limpiezas, en el equipamiento del lugar y mantenimiento para entregarlo al próximo inquilino en óptimas condiciones.
3) Sobreoferta: al haber sido una opción más rentable esto provocó que haya un exceso de oferta de inmuebles. Aquellas personas que no querían alquilar bajo las condiciones de la ley pero tampoco tenerlo vacío o venderlo, lo equiparon y lo convirtieron en un hospedaje temporario. Y eso generó un exceso de stock con alta competencia.