Un bailarín sanluiseño representará a Argentina en una competencia internacional

Por Soffia Garrido Sosa 

“Intento inspirar a los varones que les guste bailar y tengan miedo para que se animen a luchar por sus sueños”, comentó Benjamín Suano, que con tan solo 16 años se aseguró un lugar para participar de la final de la Youth America Grand Prix (YAGP), en el que participan las academias de mayor renombre a nivel mundial como la Escuela de Danza de la Opera de París, American Ballet y el Royal Ballet entre otras.

Con una formación sacrificada en cuanto a lo económico, pidiendo colaboraciones, enfrentando prejuicios y con el acompañamiento de su familia, el bailarín logró ser uno de los 16 seleccionados en las audiciones de YAGP Argentina, donde enfrentó cerca de 400 estudiantes de academias de toda Latinoamérica.

Desde ese momento, el joven sanluiseño quedó habilitado para competir en la final del certamen con más mil bailarines de todo el mundo en abril de 2025 en Florida, Estados Unidos.

Para Suano, llegar a ese lugar no fue nada fácil. Le dedicó más de ocho horas diarias a su formación de bailarín profesional y solventó su carrera con becas y ayudas.

“Desde muy chico sabía lo que quería, siempre bailaba y siempre me gusto, yo les decía a mis papás para que llevaran a clases de danza, pero ellos, sutilmente me decían que no había plata para pagar una academia”, recordó en declaraciones a El Chorrillero.

Ante la imposibilidad económica para costear las clases de ballet, Suano dijo que en un momento se dio por vencido. Sin embargo, su pasión lo llevó a transformar el living de su casa en su propia academia y aprovechó cualquier momento para practicar.

“Bailaba y bailaba, en cualquier lado, y una vez en el patio del colegio se me acercó una chica y me preguntó ‘por qué no iba a una academia’, le comenté mi situación y después me pasó un contacto”, comentó.

Le insistió a su madre que lo llevara a audiciones para becas que otorgaba la Fundación Mecenas de la Danza. Eso le permitió, desde el 2021, formarse como bailarín profesional en el Estudio Balletto, ubicado en Doctor Bernardo Houssay 1395.

Suano explicó, que el factor económico siempre representó un limitante: “Es una disciplina cara. Todo concurso, la vestimenta, los zapatos se toman a precio euro o dólar. Yo uso medias de media punta, que por ahí son más económicos, pero te duran tres meses y rondan los $70 mil”, y agregó: “Venir a clases es costoso, es un privilegio poder pagar una cuota en un curso de danza, por eso es que estoy tan agradecido de ser becado”.

Por otro lado, el joven destacó el acompañamiento de su familia en todo momento: “La verdad es que cuando una familia no está, es muy difícil llegar lejos. El poder hacer estas cosas es un sacrificio que no sólo es de uno, sino de todos los seres queridos, los que acompañan y empujan desde atrás. Mi mamá, papá, hermanos me apoyaron siempre, bancándome no solo en lo económico sino también emocionalmente, ya que es una disciplina exigente, es muy dura, pero también es muy hermosa”.

Suano mencionó que, además de tener que enfrentarse a los bailarines profesionales de todo el mundo, también tuvo que mentalizarse y combatir el bullying que recibió por elegir seguir su sueño. “En la escuela fue un tema, fue un sin cesar de burlas, de comentarios de que me digan eso es de nena. Pero no les hacía mucho caso, la verdad es que estaba muy seguro que el ballet era para mí, lo que quería para mi vida, mi sueño”.

También detalló que lo físico representó otro desafío porque si bien se la subestima, es igual o más exigente que un deporte. Por ejemplo, para complementar su performance, asiste dos veces a la semana al gimnasio, una vez a pilates y entrena ballet hasta más de ocho horas diarias de lunes a viernes y algunas veces también incluye los fines de semana.

En cuanto a sus expectativas para la final de YAGP, que tendrá lugar del 22 al 27 de abril de 2025 en el teatro Morsani Hall at David A. Straz, Jr. Center for the Performing Arts de Tampa, Florida, y que será acompañado por su profesora de danza, Laura Torres Cappiello, aclaró que lo vital para él es mantenerse agradecido: “Esta fue la tercera vez que me
presenté y ahora se dio. Estoy muy agradecido. Todos quieren ir, pero no todos llegan a participar de este concurso que es a nivel mundial. Estoy becado, fui seleccionado y estarán las mejores escuelas del mundo”.

"Quiero tener presente siempre de dónde vengo y cómo llegué", sostuvo.

Cómo colaborar

Si bien participar en YAGP será un sueño hecho realidad para el bailarín, también representa una odisea, donde el dinero es un limitante.

Si bien la beca que tiene lo ayudará a costear parte de los gastos, necesita recaudar dinero para cubrir la estadía, pensión, el trámite de la documentación para viajar a Estados Unidos y de ser posible para renovar su traje de danza y medias con el objetivo de deslumbrar al jurado internacional.

Quienes deseen ayudar, lo pueden hacer a través del alias mecenas.danza

A su vez, invitó a los padres de San Luis a apoyar los sueños de sus hijos, y a los chicos que tienen pudor y vergüenza, a tomar valentía: “Quiero que otros chicos también se animen, que si hay un padre o una madre que lee esto, que pierdan el miedo de llevarlos a danzas. Realmente puede llegar a cosas muy lindas y el apoyo de la familia siempre es una pieza fundamental para poder hacerlo”.

Sobre Youth America Grand Prix

Se trata de un programa internacional y sin fines de lucro especializado en becas y competencias de ballet. Actualmente es considerado el más grande del mundo, está dirigido a estudiantes con edades comprendidas entre los 9 y 19 años.

Anualmente, YAGP reúne a los directores y representantes de las principales escuelas de danza del mundo, realizando audiciones regionales en los Estados Unidos, Argentina, Europa y Asia para premiar a estas instituciones y esfuerzos con becas valuadas en dólares.