Historias de San Luis: operador de San Luis guió al avión que trajo a Perón en 1973
Indudablemente el título puede leerse o escucharse exagerado, pero es lo que surge del relato del operador de radiocomunicaciones del Gobierno de San Luis en el año 1973.
Me refiero a Cirilo Guillermo Lucero, quien en su libro Pequeñas Historias relata que el 20 de junio de 1973 era su día de trabajo en el Centro de Comunicaciones.
Ese día estaba regresando en un vuelo chárter al país el General Juan Domingo Perón acompañado, entre otros, por el presidente en ese entonces, Héctor Cámpora. Cuenta que todas las estaciones debían estar atentas a las comunicaciones. Y a las 9, desde el avión chárter que viajaba Perón, llaman a cabecera y no lo escuchan. “Esperé prudentemente unos minutos si alguien les contestaba y como eso no ocurrió avisé: atento avión chárter, aquí San Luis”.
“Di las siglas de mi nombre como corresponde y contestaron: atento San Luis aquí avión chárter lo escucho 5/5, usted como me recibe?” Respondo “también 5/5 señor” (significa comunicación perfecta). Me dicen “manténgase en esta frecuencia; usted es el único que me escucha; por favor comunique a cabecera que aterrizaremos 15 minutos en las islas Gran Canaria para cargar combustible”. Contesto: “Comprendido señor”. “Transmití el mensaje a cabecera y me responden de allí que habían recibido mi mensaje y que permaneciera en contacto porque la estación de San Luis es la única que escucha al avión en que viaja el General Perón”.
Sostiene Cirilo que a las 11 recibe un llamado con voz exacerbada del operador de cabecera que le dice: “atento San Luis por favor contacte al avión chárter que el señor Solano Lima quiere comunicarse con urgencia con el señor Cámpora”. (Solano Lima era el vicepresidente de la Nación). “Paso el mensaje al avión chárter y me responden: el doctor Cámpora está al micrófono”. Y escucho el siguiente diálogo: “¿Doctor Cámpora? Sí. Aquí Solano Lima. Escúcheme doctor Cámpora, yo como presidente a cargo no le pido, le ordeno que no aterrice en Ezeiza, debe aterrizar en la base de Morón”. Y Cámpora respondió: “como usted diga Solano Lima, como usted diga”.
Terminado este diálogo el radio operador del avión me comunica que ya están cerca de San Pablo (Brasil) y que se puede comunicar con cabecera. “Gracias por todo”, le dijo a Cirilo Guillermo Lucero, quién sintió la satisfacción del deber cumplido, mientras miraba en un pequeño televisor lo que estaba sucediendo en Ezeiza.
Lo que pasó después es historia conocida. O no tanto.