Trabajadores de WORP alcanzaron un acuerdo por indemnización

Por muchas semanas 12 trabajadores despedidos a finales de octubre se manifestaron frente a una de las fábricas más conocidas en Villa Mercedes en reclamo de sus indemnizaciones.

Pertenecían a Worp, una empresa tercerizada que operaba en Procter & Gamble hace muchos años. El problema comenzó cuando “sin previo aviso” la multinacional decidió rescindir de los servicios de WORP (que realizaba tareas de reciclado), y el 31 de octubre no permitió más el ingreso de los obreros a la planta.

En medio de idas y vueltas, el conflicto tuvo una solución en el Juzgado Laboral Nº 3. En concreto se firmó un acuerdo con WORP. Un día antes de la Navidad recibieron el primer adelanto del pago, es decir, entre el 35% y el 40% del total que van a recibir. Según la cantidad de años que tienen como empleados (muchos de ellos más de 20 años de antigüedad) son entre 12, 13 y 15 millones para cada uno.

No hubo en esto un acompañamiento de Procter & Gamble.

Amparado en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo es que se pagará la totalidad de las indemnizaciones (bajo la causal “por falta de trabajo no imputable al empleador” que rige para este caso, y que representa el 65% y un 70% de una indemnización completa sin causa), más vacaciones y aguinaldo. 

La abogada de WORP , Marcela Antequeda confirmó a El Chorrillero que la primera entrega que hizo la empresa fue de 33 millones y medio de pesos. Mientras que el resto se pagará en 10 cuotas mensuales. La primera será el 10 febrero, y se repetirá la misma fecha en los siguientes hasta noviembre.

Destacó en esto que el esfuerzo “fue muy grande por parte de uno de los principales accionistas, que es Walter Oio, porque solicitó préstamos personales, y asumió las deudas financieras”.

“No le podemos reclamar a la empresa que pague a nuestros trabajadores, pero sí que pague lo que nos debe, que son 70 millones más intereses de dos o tres años servicios. El reclamo que se hizo fue para cumplir con los trabajadores. Pero no hubo respuestas, inclusive nos cancelaron reuniones”, dijo Antequeda.

También añadió que en el medio del conflicto una de las directivas de la multinacional “no solo que se tomó vacaciones, sino que cortó todo tipo de comunicación con nosotros”

Destacó que la colaboración del Juzgado que está a cargo de Omar Camisay “fue gigantesca” porque en cuatro días (inclusive trabajaron el fin de semana), se instrumentaron todas las herramientas legales y vigentes para que los trabajadores tuvieran este lunes a las 13, en la previa de la Navidad, el dinero depositado en sus cuentas bancarias. 

“Ahora la empresa está tratando de vender sus bienes de capital para cumplir en tiempo y forma con las cuotas que quedan, al margen de que los trabajadores continúen con sus reclamos pertinentes”, señaló la representante legal, al tiempo que adelantó que seguirán reclamando en la Justicia. 

“La deuda es muy grande, y a la empresa le permitiría terminar de pagar en un menor plazo e intentar reconvertir la actividad comercial. La empresa cerró sus puertas porque no tiene ningún cliente, y la actividad que desarrollaba era muy específica, reciclaba dentro de una planta, productos específicos de esa planta que no podían ser mezclados y contaminados con productos de otras empresas, por eso no se podía diversificar la actividad. Sigue latente el conflicto por el menosprecio a las de ciertas empresas por sobre todas las pequeñas empresas, y esto para nosotros no está cerrado”, detalló la abogada.