La familia de Camila Villaroel no cree que ella se haya suicidado y piden claridad a la Justicia
Su hermana Mayra recordó que horas antes de aparecer muerta en Tilisarao había publicado en redes sociales que su pareja la había golpeado. Dijo que la mujer no tenía celular y se comunicaba a través del dispositivo de su novio. El caso fue caratulado como suicidio.
Este domingo se cumplirán tres semanas desde que Camila Villaroel, de 24 años, apareció muerta en Tilisarao. La Fiscalía especializada en género provisoriamente calificó el hecho como suicidio y que su pareja de ese entonces no estaría implicada. Sin embargo, la familia de la joven descree que se haya quitado la vida y describieron hechos de violencia de género que sufrió la mujer horas antes de morir.
Mayra Villaroel, la hermana de la mujer compartió a El Chorrillero la última publicación que hizo la joven en la red social Facebook, el viernes 3 de enero. Con una foto del ojo derecho morado, Camila manifestó: “Así me dejó este chico el día de anoche. Me golpeó brutalmente hasta dejarme inconsciente en el hospital. Ahí tienen al chico “buenito”. Dios se va a encargar de toda la mierda que me hiciste pasar aunque ya no es la primera vez Juan Becerra”.
Por lo que sabe la familia y en coincidencia por la oficina de prensa del Poder Judicial, el jueves 2 ocurrió la golpiza, que la mujer denunció en la Justicia.
“Nosotros nos enteramos porque ella dio un aviso en las redes sociales. Mi mamá le había escrito temprano porque ya estaba depositado nuestro sueldo y ahí es donde a nosotros nos entra la sospecha de que no le llegaban los mensajes, no había llamado, no tenía comunicación con nosotros”, recordó.
“Ella publica eso y ahí nos damos cuenta que había sido golpeada por la pareja que tenía. Le escribimos y ella nos dijo que estaba bien y que el vago le había pegado. Le pregunté si lo había denunciado y dónde estaban los hijos. Que estaban con la abuela”, apuntó.
La familia reveló a este medio un dato que describe el vínculo que tenía con su pareja, con quien inició una relación en marzo del año pasado. Ella no contaba con un celular propio: compartía el uso con su novio y no tenía control total de sus redes sociales, su homebanking ni su WhatsApp.
“Se ve que ella nos ha contestado estando en el hospital. Nos dice que está bien, que nos ama, que con el chico no está mal, que ahora se iba a conseguir otro celular y nos pone jaja. No sabíamos si era él quien escribía”, detalló.
Por lo que pudieron averiguar el sábado 4, el último día que se la vió con vida, estuvo en la casa de una amiga. Esta les comentó a la familia que estuvo con Camila hasta las 5:40 del domingo por la madrugada.
A las 6:50 su ex suegra, que vivía en la vivienda contigua, encontró a la mujer sin vida. “Cuando me llamaron me dijeron que la encontraron en su pieza. Cuando viajo a Tilisarao, a mitad de camino me dicen que estaba en un tanque. Cuando llegué a la ciudad, a la casa de ella, estaba en el árbol. Hay muchas cosas que no cierran”, enumeró.
Sospechas
Mayra sospechaba de que algo le ocurría a su hermana desde que la joven viajó de Tilisarao a la capital para pasar Nochebuena. Ella no solo no tenía celular, sino que había dejado de viajar a la capital para ver a su familia hace meses.
Su anterior pareja, el padre de sus hijos, se suicidó hace cuatro años y desde ese entonces no había tenido otro novio. ”El 24 nosotros entramos a sospechar. La veíamos rara, un poco agresiva, lloraba de a ratos. Directamente no estuvo esa noche con nosotros, se fue rápido”, indicó.
“Ella siempre fue de llamarnos a nosotros por videollamada. Siempre era de viajar muy seguido. Mi hermana hace ocho, siete meses que no lo hacía. No había cómo contactarse con ella. Ella no tenía celular, las cuentas bancarias, el Facebook, Whatsapp lo tenía en el celular de él”, aseguró.
“Con la amiga con la que estuvo ella toda esa noche, le dijo que ya no le dejaba compartir el celular, que no le dejaba juntarse con nadie, ni con la familia, que ya estaba cansada, que no sabía cómo sacarlo de su casa. Y al lado de ella vivía la suegra”, agregó.
Los dos hijos de la mujer, una niña de 8 años y un niño de 5, quedaron a cargo de la abuela paterna. La familia Villaroel consiguió el patrocinio de una abogada, con el que pretenden presentar pruebas contra la pareja y la ex suegra, que creen que están involucrados en la muerte. Cuentan con un video que para ellos es clave.
“Pienso que ella habrá ido a la casa, se encontró con el vago, habrá tenido una discusión y entre los dos seguro que le han pegado. Se me cruzan muchas cosas por la cabeza”, afirmó.
A su vez, la hermana organiza un torneo de fútbol femenino en el barrio Néstor Kirchner de la capital, para juntar fondos y sustentar la investigación. Planean una movilización en Concarán, donde se tramita la causa. Saben que a principios de febrero la ex pareja declarará en los tribunales de la Tercera Circunscripción, pero por la denuncia de violencia de género.
Qué dijo la Justicia
La fiscal especializada en género, Débora Roy Gitto, dijo a El Chorrillero que la causa no fue archivada y que el suicidio se mantiene como la principal hipótesis.
Aseguró que el trabajo policial y forense “me da la pauta de que esa podría haber sido la causa de muerte”. Y añadió: “Eso estaría casi probado, pero no archivé (a la causa) hasta el momento porque estoy esperando respuestas de oficios librados, de solicitudes que he hecho, incluso quiero peritar un teléfono y cuando tenga todo esto finalizado, ahí analizaré toda la prueba y procederé”.
Los resultados de la autopsia arrojaron que la causa de muerte fue por "asfixia mecánica constrictiva" desencadenada por un mecanismo de ahorcamiento y compresión de los vasos del cuello y vía aérea.
Para finalizar, acentuó que no hay elementos que prueben hasta el momento de que se trató de un femicidio ni tampoco de un suicidio inducido.