PRIMERA NOCHE
De punta a punta, la Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida: “Todos tenemos la oportunidad de vender”
Cientos de feriantes exhibieron sus productos, y los vecinos armaron sus puestos de comida en la puerta de la casa. La primera noche de la Fiesta Nacional pasó con éxito de convocatoria.
La Calle Angosta llena de artesanos.
La primera noche de la 36º Fiesta Nacional de la Calle Angosta superó las expectativas para la organización, que en la madrugada de este viernes comunicó que unas 20 mil personas fueron parte del esperado evento.
A lo largo de la emblemática callecita empedrada se instaló una gran cantidad de artesanos y emprendedores para exhibir sus productos. Y las familias que son frentistas de Calle Angosta también abrieron un puesto en la puerta de la casa y ofrecieron comidas y bebidas.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
“Es la primera vez, así que todo para nosotros es un desafío. Mi esposo es vecino, nació acá y en esta oportunidad decidimos emprender en familia”, contó Primavera Aguilera, en diálogo con El Chorrillero.
En el frente de su vivienda ofrecieron sánguches de bondiola, choripanes, empanadas y papas fritas al disco, también para tomar.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
“Se ha movido bastante, y creemos que las siguientes noches va a aumentar más la cantidad de gente y por ende las ventas. Me encanta esta propuesta para que todos tengamos la oportunidad de vender”, dijo.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
Además de los locales, también asistieron de otras provincias como Córdoba. Es el caso de Claudia Saluso, proveniente de Las Higueras, al lado de Río Cuarto.
“Vengo hace muchos años, ya soy habitué. Trabajo en cuero, hago billeteras, carteras, monederos, pulseras y sandalias, todo a mano. La verdad es que las expectativas son buenísimas, ya vengo bien con las ventas y es el primer día, además siempre nos reciben re bien acá”, comentó la mujer que es artesana hace 32 años.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
Otros de los que no pudo faltar, es el legendario Boliche Don Miranda.
"Acá estamos disfrutando de la primera noche como todos los mercedinos y turistas también ", expresó el encargado, Jorge Magaldi.
El espacio de la histórica esquina se hizo fogón y ofreció una gran variedad de empanadas, pizzas, matambre a la pizza y roquefort y pollo al disco. A la parrilla, costilla, vacío y chorizo, también.
El hombre reveló que en sus mesas se sentaron vecinos de la ciudad y también viajantes de distintos lugares de Argentina. “Hay gente que viene de paso, se entera que está el festival y se queda”, expresó Magaldi.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
Los feriantes locales no quisieron quedarse afuera del gran evento y también colocaron sus puestos.
“Hago herrería artesanal, desde hierro pintado como con óxido y frío. Tengo elementos para utilitarios como porta espirales, portallaves y percheros. Además, hago figuras para decoración como búhos”, detalló el artesano Gabriel Kiriczuk.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
Otro de los que estuvieron presentes fue un emprendimiento que vende todo tipo de gorras.
“Tratamos de traer una gran variedad para llegar a todos los estilos, empezamos a emprender con “Brutus Camp” desde nuestra casa y ahora estamos acá por primera vez. Además de gorras también tenemos sombreros y pilusos”, contó Manuela Cecilia Correa.
“Somos bastante nuevos, arrancamos en julio del 2024 a vender por internet y ahora ya formamos parte de los que están en la plaza San Martín”.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.
La Calle Angosta se colmó de artesanos y de puestos de comida.