VILLA MERCEDES
La madre de Laura Oviedo cuestionó a la Justicia porque el camionero que mató a su hija está libre: “No debería manejar más”
El hombre que es oriundo de Río IV fue imputado por “homicidio culposo agravado por fuga y abandono de persona”, pero no se impuso ninguna medida en su contra.
Por Sonia Schoenaker
“Lamentablemente es la justicia que tenemos. Le quitó la vida a mi hija y aún sigue libre”, escribió con impotencia en sus redes sociales la madre de Laura Oviedo, la joven de Villa Mercedes que fue arrollada por un camión el pasado 19 de octubre en la Autopista de las Serranías Puntanas, a la altura de Liborio Luna.
El martes quedó imputado el conductor del vehículo, Sergio Alejandro Funes, por el delito de “homicidio culposo agravado por fuga y abandono de persona”, pero pudo regresar a su casa el mismo día ya que no se solicitó la prisión preventiva.
Valeria Mercau salió con un nudo en la garganta de la audiencias porque esperaba que se tomara alguna medida contra el hombre que le arrebató la vida a su hija.
“Tenía bronca porque él sigue libre. Me habían advertido que no iba a ser detenido, pero uno tiene la esperanza de que sea de otra forma. Pero ya sabemos cómo es la justicia hoy en día, lamentablemente defiende más a los criminales o asesinos que a las víctimas”, dijo en diálogo con El Chorrillero.
Contó que cuando se encontró con el acusado, “me contuve la bronca de tener que verlo como si nada, no podía reaccionar”.
“Él estaba muy tranquilo, en ningún momento dio la cara, siempre agachó la cabeza o se ponía detrás de su abogado”, añadió.
El hecho ocurrió el 19 de octubre de 2024, cuando Mercau y Oviedo se dirigían en moto hacia San Luis, para festejar el día de la madre en la casa de un familiar. Frenaron en la banquina para acomodar un bolso y un camión que circulaba por la misma dirección impactó a la joven. El conductor siguió su camino por 4556 metros más, hasta llegar a Fraga y luego giró en U por el cantero central para volver sobre sus pasos.
Funes llegó a un ingreso de Villa Mercedes donde se encuentran enfrentadas dos rotondas, realizó cuatro vueltas “en forma de infinito”, luego bajó hacia la YPF ubicada en la avenida 25 de Mayo y allí permaneció por unas horas.
Posteriormente retomó la ruta en dirección a Justo Daract, se fue por un camino alternativo a la localidad cordobesa Del Campillo.
La audiencia donde le formularon cargos al conductor se realizó casi cinco meses después del día del accidente, porque la Fiscalía N°1 a cargo de Maximiliano Bazla aguardaba resultados de las pericias. Entre medio se desarrolló la feria judicial: “La verdad es que viene bastante despacio. La justicia es demasiado lenta acá”.
Sostuvo que “no tener novedades favorables duele más”, y manifestó que seguirán pidiendo justicia “para tener un poco de paz nosotros como familia y que mi hija pueda descansar”.
Dentro de las medidas que espera que se tomen respecto al imputado, señaló que “no debería manejar más”.
“Atropelló a mi hija, no le importó y se fugó del lugar. Por lo menos hubiese tenido la intención de parar y auxiliar, o ponerse a disposición, pero no lo hizo en ningún momento, no buscó parar”, destacó.
Los meses que pasaron hasta hoy han sido duros, según transmitió Mercau. Las imágenes del momento del accidente se repiten en su cabeza y no la dejan dormir.
“Espero un mensaje de ella como lo hacía siempre. Es difícil ver su foto y aceptar que ya no está”, concluyó.
Durante cuatro meses, las partes se dedicarán a investigar y recolectar pruebas que presentarán en el control de acusación.