Historias de San Luis: los redimidos en la cárcel
Decir Los Redimidos en la cárcel de San Luis es idéntico a decir Los Espartanos, que son un equipo de rugby formado por hombres privados de su libertad, que llegaron a visitar al Papa Francisco.
Los Espartanos se han popularizado más aún con la llegada reciente de una miniserie que refleja su historia en la plataforma Disney.
Y realmente para aquellos que hemos leído el nacimiento de este grupo reflejado en el libro “No permanecer caído”, autoría de Federico Gallardo, la versión de Disney está muy bien lograda.
Para recomendar.
En San Luis Los Espartanos se llaman Los Redimidos, y uno de los mentores del grupo es el doctor Rafael Berruezo.
En Buenos Aires el equipo nació en la Unidad 48 gracias a la tozudez de un abogado, Eduardo “Coco” Oderigo.
El libro de Los Espartanos dice en su contratapa que “se logró cambiar la vida de innumerables personas gracias al deporte, la espiritualidad, la educación y el trabajo formal”.
“La pelota de rugby y el rezo el Rosario parecen ser los atajos que preparan el terreno para dar el gran salto al vacío: pedir perdón, perdonar y perdonarse”.
“Cuando se alcanza ese punto de maduración en la historia de cada uno, las personas quedan listas para aprovechar una nueva oportunidad.
Porque siempre se puede volver a empezar.
Y no se trata de un grupo religioso católico, sino que todos los internos son bienvenidos.
El propio “Coco” Oderigo destaca en el prólogo del libro la pluralidad.
“Jugaba el gordo, el alto, el flaco, el bajo, el que robó con armas, el que vendió droga, el abogado, el profesor de gimnasia, el gerente de una empresa, el desocupado, el futbolero, el amigo de un amigo que vino a mirar…en definitiva, todo el que quería se metía en esa cancha de tosca y agua, hoy de pasto”.
Cuando pudieron visitar al Papa, Francisco destacó a los 30 espartanos que fueron a verlo “la integración”.
“Una tremenda mezcla que él definió uniendo las manos con un gesto inolvidable, como la integración bien entendida, porque unía el centro con la periferia”.
Y dejó una frase que es lema de Los Espartanos y de Los Redimidos: “EN EL ARTE DE ASCENDER LO QUE IMPORTA NO ES CAER, SINO NO PERMANECER CAÍDO”.