X
PUBLICIDAD

MISA Y PROCESIÓN

Los fieles agradecieron los milagros al Cristo de Renca, por el pan y la salud

En el último día de la festividad participaron de la misa que fue presidida por el monseñor Gabriel Barba y luego rindieron devoción a la imagen que recorrió las calles en la tradicional procesión.

Foto Rocío Ojeda
Junto a su nieta, Cristina Luna le agredió y le pidió al Santo por la salud.
Actualizada: 03/05/2025 18:27
PUBLICIDAD

Por Rocío Ojeda

Como todos los años, creyentes de diferentes partes del país visitaron el pueblo distante a 10 kilómetros de Tilisarao para celebrar al Divino Señor de Renca en su día.

Hasta el mediodía, la Policía había registrado el ingreso de 13.260 personas, 2700 vehículos y 650 peregrinos. Por la siesta, de todos modos, fue el pico más alto de visitantes.

Los feligreses participaron de la misa central que fue presidida por el obispo de San Luis, Gabriel Barba, y posteriormente tuvo lugar la tradicional procesión. Es el único día del año que el Cristo, junto a la imagen de la Virgen de Luján, sale a la calle para bendecir a los devotos.

Daniel Rodríguez llegó desde Achiras, en la provincia de Córdoba con su esposa Adriana, como hace 15 años para las fiestas patronales. Sin embargo, tiene una promesa con él, y viaja los primeros días de cada mes.

Daniel Rodríguez y su esposa.

“Lo que uno le agradece es la salud, tener trabajo y también pedir por la familia que es lo más importante de la vida. En el caso nuestro, tenemos cuatro hijos y seis nietos”, transmitió a El Chorrillero.

Vicente Carballo entró caminando lento y con la decisión de hacer descalzo la procesión. Es de Villa de Praga, y como siempre lo acompañan su esposa Simona y su hija Mariana. Le había pedido al Santo por una operación de hernia que debía afrontar. Salió todo salió bien y estaba allí cumpliendo. También concurrió con su nieta, y un bisnieto.

Vicente Carballo, con su esposa, su hija y un visnieto.

“Hace 25 años que vengo, me enseñaron mis abuelos y ahora sigo viniendo con mis hijos y nietos”, contó Cristina Luna, una vecina de La Toma, que se ayudó con su andador para llegar hasta el Santuario. Es madre de ocho hijos y tiene 22 nietos y nueve bisnietos: “Todos los años traigo a uno distinto para que me acompañe”.

“Le vine a pedir al Cristo que me ayude porque tengo turno para una cirugía el 12 de abril, tengo artrosis y me tienen que colocar una prótesis”, manifestó.

Cristina Luna y su nieta.

Además, agradeció por tener a su familia: “Que estén bien y haya un pedazo de pan en la mesa, es todo. Hay que agradecer porque Dios, el señor de Renca y todos los Santos nos ayudan”.

Abelino Pedernera, tiene 77 años y es de Naschel. Asistió a la festividad vestido de traje, junto a su sobrina Silvina. Esa es la vestimenta que le gusta lucir para las ocasiones importantes, y siente que esta fecha en Renca, estar presente es una tradición. “Vengo todos los años para agradecer y cumplir con el Santo”, expresó.

Abelino Pedernera y su sobrina Silvina.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR