La técnica de las Barras de Access gana adeptos en la búsqueda del bienestar
Una técnica que busca liberar bloqueos energéticos y promover el equilibrio mental.
El estrés y la ansiedad, son síntomas que se han acrecentado en la sociedad en el último tiempo. Esto ha conllevado, que cada vez más personas busquen una alternativa para mejorar su calidad de vida entre ellas las Barra de Access que, a decir verdad, su nombre real es Access Consciousness, y se remite con la idea de sanación.
La búsqueda de nuevos métodos para mejorar el bienestar mental y emocional ha ganado terreno y esta nueva técnica ha captado la atención de muchos, según la practicante Paulina Corvalán en declaraciones que formuló a El Chorrillero.
Ahora bien, ¿de qué se trata?, básicamente es presionar 32 puntos en la cabeza para permitir que la energía fluya por todo el cuerpo. Las barras serían algo así como las autopistas por las que esa energía transita, que muchas veces están bloqueadas con pensamientos o emociones que impiden su buen desplazamiento. Al hacer presión en esos puntos, la energía se balancea y comienza a fluir correctamente, lo que genera una profunda sensación de bienestar.
A diferencia de otras terapias, las Barras de Access no se pueden realizar a distancia; es esencial que la interacción sea en persona para aprovechar sus beneficios.
Surgieron en Estados Unidos en los años 90’ como parte del sistema Access Consciousness que quiere decir acceso a la consciencia. El creador es Gary Douglas.
Douglas estaba buscando maneras de expandir la conciencia y liberar las limitaciones a las que todos nos enfrentamos en la vida diaria: “La inspiración para las barras le llegó a través de un proceso intuitivo donde empezó a recibir información sobre puntos específicos en la cabeza que al tocarlos suavemente podían liberar bloqueos energéticos relacionados con diferentes áreas de la vida como por ejemplo el dinero, el cuerpo, la creatividad y más. Se podría decir que es como la acupuntura, pero en vez de agujas se utilizan las manos”.
En tanto, en una sesión “la persona se recuesta cómodamente mientras el practicante activa los puntos en la cabeza con un toque ligero. Se va siguiendo una guía, pero no hay una sola manera de seguir los puntos ya que la base de Barras dice que sigas tu saber interno o sea tu intuición”.
Tuvo en cuenta que los beneficios más comunes son “reducción de estrés y de la ansiedad, mayor claridad mental, más escucha y consciencia de los propios pensamientos, otorgando un mejor descanso, cambios positivos en patrones de pensamientos y emociones”.
“Muchos pacientes me han comentado que se sienten más livianos, relajados y con mayor capacidad para tomar decisiones. Algunos mencionan avances en áreas específicas, como relaciones o trabajo, que antes sentían bloqueadas. La mayoría sienten que duermen y se levantan mucho mejor”, contó.
Aclaró que cualquier persona puede beneficiarse, sin importar la edad o la situación: “He trabajado con niños, adultos y personas mayores, y cada uno encuentra en las barras algo único para ellos”.
Consideró que esta disciplina parte de algún modo desde la búsqueda constante de estar mejor: “Desde chica he estado ligada al mundo espiritual y energético gracias a una abuela de corazón. De más grande gracias a mi historia de vida conocí las terapias alternativas ya que las convencionales me ayudaron, pero me dejaban con sabor a poco y con deseo de entender la pregunta que todos nos hacemos ¿porque a mí?”.
“En mi caso me ayudó a cambiar las preguntas y eso me llevó a transitar mi camino de una manera más liviana y con más paz interior. Mi mayor motivación es facilitar a las personas la posibilidad de liberarse de cargas conscientes e inconscientes y que también puedan hacer su camino más liviano. Aparte de que me llena ver cómo esta técnica permite a otros liberar estrés, reconectar con su paz interior y abrirse a nuevas posibilidades”, mencionó.
En este sentido, estimó que las Barras de Access “seguirán ganando reconocimiento y gracias a las nuevas generaciones la sociedad en general está teniendo una mentalidad más abierta, y cada vez más personas buscan alternativas complementarias para cuidar su salud emocional y mental”.
“La realidad es que es una práctica dinámica y aunque los principios básicos permanecen constantes, hay actualizaciones frecuentes en sus aplicaciones y enfoques. Algunos desarrollos recientes y que me parecen prometedores son la integración con otras terapias. Por ejemplo, se están explorando formas de combinar las barras con terapias psicológicas, también con el Reiki, constelaciones familiares, o terapia Angelical, entre otras. De hecho, se está investigando cómo estas prácticas pueden influir en la neuroplasticidad ayudando a liberar patrones mentales repetitivos y a crear nuevas conexiones neuronales. Otra cosa interesante es que se están desarrollando enfoques específicos para trabajar con niños, destacando los beneficios en el manejo del estrés, la ansiedad y los problemas de aprendizaje”, destacó.
En un principio Corvalán tenía ciertas dudas: “Había algo que no me cerraba ya que lo mostraban como un reseteo del cerebro y desde mi entender eso no era posible. Un año después una prima fue a una sesión de Barras de Access y al notar su cambio en el día a día me abrí a probar y no juzgar ya que estaba en una búsqueda personal de herramientas para estar mejor”.
“Si bien no hay estudios científicos concluyentes, sí hay investigaciones preliminares que muestran su impacto en la actividad cerebral. Se han utilizado dispositivos como electroencefalogramas para medir cómo disminuye el estrés y aumenta la coherencia cerebral durante una sesión”, agregó.
La ciencia aún no respalda completamente esta técnica, los numerosos testimonios positivos respaldan su efectividad para muchas personas. ¿Podrían las Barras de Access ser la clave para una vida más equilibrada y plena?, la respuesta queda en la experiencia individual de cada uno.