Nuriel, el chico lleno de proyectos, deportista y “buena gente” por el que reza toda Villa Mercedes

Villa Mercedes quiere a Nuriel Peñaloza Guzmán. Y se lo ha hecho saber. Desde que trascendió la noticia sobre el accidente que lo tiene peleando por su vida, en la terapia intensiva del Policlínico Regional, toda la comunidad reza por él. Las redes sociales se inundaron de cadenas de oración y hasta creyentes e instituciones de diferentes religiones hicieron grupos de WhatsApp en los que piden por su pronta recuperación.

Sus compañeros de básquet de la Sociedad Italiana y del Colegio Nacional tampoco se separan de él, lo van a visitar a diario o le mandan mensajes de cariño por las redes. Muchos lo conocen porque es el sobrino de Sergio "Teko" Guzmán, renombrado basquetbolista de la ciudad, pero el chico ha logrado hacerse querer por sí mismo.

Es un luchador, porque no es la primera vez que una tragedia lo golpea a él y a su familia. Hace casi 10 años perdió a su padre, el suboficial principal Luis David Peñaloza en Villa Reynolds. El mecánico de la V Brigada Aérea realizaba el mantenimiento de un avión cuando la aeronave lo aplastó al chocar contra un hangar.

El mediodía de este jueves los médicos del hospital "Juan Domingo Perón" le transmitieron el informe sobre el estado de "Nuche", como lo llaman. "Sigue grave, con coma inducido, con respirador y con una valvulita en la cabeza", detalló su tío. Esa válvula está conectada a su cerebro y su función es justamente desinflamar ese órgano. "Son cinco días los que tenemos que esperar para que se desinflame el cerebro", comentó Sergio.

Aunque su estado aún es crítico, el familiar rescató que, al menos, hoy los médicos pudieron moverlo de lugar para realizarle una tomografía. El estudio reveló que el chico tiene otros traumatismos en el cuerpo, pero no son graves. "Hay que seguir rezando por él para que no deje de mejorar, de a poco, son puntitos, gotitas, que van sumando a su salud", expresó.

"Teko" está conmovido. Agradece infinitamente las muestras de afecto, de fuerza que ha recibido la familia de parte de toda la comunidad. "Ayer vino un pastor, y aunque nosotros somos católicos, nos pusimos a rezar. Gente de todas las religiones y de todos los lugares e instituciones están orando por él. Es increíble. Sus compañeros están acá (en el hospital), no se separan de él. Estamos muy agradecidos", manifestó el hombre sobre el gesto de los villamercedinos que le tocó el corazón a toda su familia.

Buen pibe, buena persona y gran compañero, así describen todos a Nuriel. Su tío relató que desde chico siguió sus pasos en el básquet. Primero jugó en la Sociedad Italiana, luego lo hizo para el Club Alberdi y, más tarde, regresó al equipo de la tricolor italiana.

"Primero fue alumno de la Escuela Industrial y ahora está en el Colegio Nacional. Va a seguir jugando al básquet, pero ya nos dijo que el año que viene quiere irse a Córdoba para seguir la universidad", adelantó Sergio. Todavía no decidió qué carrera quiere seguir, pero a la familia ya les dejó en claro que "está lleno de proyectos y que tiene ganas de hacer muchas cosas".

A fines de septiembre de 2015 es que falleció su papá en el predio de la V Brigada Aérea. En el accidente hubo aparte cinco heridos.

El suboficial principal realizaba tareas de mantenimiento en un Douglas A4-AR Fightinghawk. Las primeras informaciones que trascendieron indicaron que hacía pruebas con el motor cuando, por razones desconocidas, fue aplastado por el avión, que terminó chocando contra el hangar.

Pero la familia Peñaloza Guzmán tiene fe esta vez de que el siniestro de la noche del lunes, en las calles Maipú y San Martín, no terminará siendo fatal como ese que se llevó la vida del papá de Nuriel.

Apenas difundieron el mensaje de que necesitaban dadores de sangre para el joven, decenas de personas se acercaron para colaborar. "En un ratito recolectaron toda la sangre que era necesaria", agradeció el tío. Recordó que el próximo jueves precisarán nuevamente donaciones.

Quienes quieran dar sangre deben acercarse al centro médico de 8 a 10, tener entre 18 y 65 años, los menores de entre 16 y 18 deben contar con la autorización de sus padres, todos tienen que concurrir con su DNI y no desayunar ni lácteos ni grasas. Requieren grupos sanguíneos A positivo u O positivo.