“Adoptar salva vidas”: más de 200 perros esperan un hogar en Villa Mercedes
Se encuentran en el Refugio de Contención Animal listos para conseguir familias que los cuiden con amor. El principal requisito es contar con un patio cerrado.
Por Sonia Schoenaker
Basta con caminar entre los caniles del Refugio de Contención Animal de Villa Mercedes para sentir las miradas de cientos de perros de todas las edades que piden una oportunidad.
Cada uno llegó al lugar con una historia diferente, pero con denominadores comunes: el abandono, el frío de la calle, maltratos, enfermedades y abusos.
Los animales están separados en caniles y agrupados de a 15. Todos tienen espacio para andar y duermen bajo techo.
Más de 200 perros esperan un hogar.
El movimiento de las colas de unos cuantos no falta cuando ven que alguien se acerca. Algunos son más tímidos y se esconden, otros pelean por buscar un mimo. La posibilidad de cambiar de vida es esperanzadora para aquellos que no tienen voz.
El predio está situado en la Avenida Jorge Newbery al 3600. Allí el equipo de 15 personas que pertenece a la secretaría de Producción, Medio Ambiente y Tecnología alberga a 250 animales y trabaja diariamente para que estén en buenas condiciones. En el lugar hay más de 200 perros que están listos para ser adoptados.
Generalmente ingresan al refugio a través de denuncias que recibe el número de emergencias 147. La mayoría llega con enfermedades, en estado de desnutrición y golpeados física y emocionalmente.
“Algunos perros tardan cuatro meses en dejarse tocar. Levantas una mano y se hacen pis del miedo”, contó la jefa del espacio, Sol Martínez a El Chorrillero.
La jefa del Refugio de Contención Animal, Sol Martínez. (Foto Nahuel Sanchez)
“A veces tenemos días maravillosos, a veces muy tristes y lamentablemente llegamos muy tarde, pero si algo puedo decir de este equipo de trabajo es que siempre lo intentamos. Mientras haya vida hay esperanza y a veces existen los milagros”, sostuvo la funcionaria.
El proceso de adopción requiere de un protocolo para asegurar que sea efectiva y beneficiosa tanto para el animal, como para la familia que lo recibirá en su hogar.
En primer lugar, el interesado y el can se conocen y se eligen mutuamente. Posteriormente se realizan análisis socioambientales, para observar que el entorno sea compatible con los requisitos, si hay otras mascotas, si hay niños, y principalmente, si cuentan con un patio cerrado.
En el predio también funciona un hospital veterinario con internado, que brinda atención las 24 horas en el que se atendieron gratuitamente a más de 2500 animales en el primer semestre del año, y también cuentan con un programa de castraciones masivas.
“Hoy tenemos un municipio presente en la problemática animal, primero porque es una cuestión de salud pública, y segundo porque tenemos que castrar, vacunar, educar, porque es nuestra responsabilidad. Los refugios existen porque no hay animales de la calle, hay animales de gente irresponsable”, manifestó Martínez.
Dejó en claro que el lugar “no es un hotel cinco estrellas” y destacó que sería ideal que no existiera: “Los animales están acá por la falta de amor, por la falta de empatía, por una justicia ausente, porque acá ninguno ha ido preso por tener animales en malas condiciones, por maltrato animal”.
Reciben donaciones, especialmente frazadas, trapos y colchas para enfrentar el invierno, ya que todos los días los recambian.
“Sobre todo les pedimos que adopten, que cambien una vida. Hay 200 caritas que necesitan un hogar, una familia y no se van a arrepentir. Adoptar salvavidas”, agregó.
También existe la alternativa de proporcionar temporalmente una vivienda y el cuidado del perro, hasta que consiga una nueva familia para vivir.
Una nueva oportunidad para Koda
Mientras El Chorrillero visitaba el refugio, llegó Irina Peas con sus hijos de 7 y 13 años. Llegaron allí para llevarse a Koda, un perro de 10 años que les llamó la atención a los pequeños, y también a su madre.
El nombre no fue elegido al azar, esas simples cuatro letras significan en el idioma Dakota “amigo” o “compañero”.
“Para nosotros es algo hermoso porque justamente era lo que nos faltaba en el hogar, así que nos vamos muy contentos de que ahora vamos y vamos a poder brindarle todo el amor y el cariño a este nuevo integrante en la familia”, dijo la mujer.
Uno de los cuidadores, Cristian Bonilla contó que el animal había sido retirado de un allanamiento hace bastante tiempo y en “muy mal estado”.
Cuando ingresó no podían dilucidar el color del pelaje porque la sarna abundaba en su cuerpo. Además, lo describió como “muy tranquilo, cariñoso, muy afectuoso y agradecido”.
“Nos pone muy contentos porque todo lo que hacemos tiene su fruto y hoy se va a una casa. Eso es lo importante, esta noche duerme más calentito de lo que duerme acá”, concluyó.
Koda se fue a un hogar. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Más de 200 perros están listos para ser adoptados. (Foto: Nahuel Sanchez)
Fotos y video: Nahuel Sanchez