Historias de San Luis: cantor cuyano asesino
Así titulaban en la década del 50 para referirse a Clemente Canciello, primera voz de Los Trovadores de Cuyo y luego creador de Cantares de la Cañadita.
Canciello era acusado de la muerte de un repartidor de vinos en la ciudad de San Luis.
El hecho sucedió en la década del 50, y la víctima fue un personaje popular del pueblo conocido como “El Negro” Loza.
Loza se dedicaba a repartir vino en negocios y casas particulares en su jardinera.
Pero Canciello y Loza no eran desconocidos.
Solían juntarse en la zona oeste de la ciudad a comer asados y tomar unos vinos en compañía de amigos.
Nunca se conocieron las razones, pero en una de esas reuniones, el Negro Loza golpeó a Canciello, y el llamado zorzal cuyano quedó con la sangre en el ojo.
Canciello también se dedicaba a repartir vino pero en un camioncito.
Un día, el cantor y guitarrista vio que la jardinera de su ex amigo Loza estaba en la esquina de Ayacucho y Mitre.
Canciello dejó estacionado su camioncito en las inmediaciones, y tomó su revólver para vengarse.
El Negro Loza lo vio venir. Estaba armado nada más que con su rebenque. Por eso decidió huir.
Y ese fue el momento cuando Canciello le disparó cinco tiros por la espalda y lo mató.
Fue detenido, juzgado y condenado. Su defensor fue el abogado Carlos Chada.
Pero estuvo menos de un año en prisión ya que Hilario Cuadros, usando influencias políticas de la época, hizo liberar a Canciello y lo llevó a Mendoza como integrante de los Trovadores de Cuyo.
El asesinato del Negro Loza indignó a mucha gente del ambiente cuyano.
Lo que más le reprochaban a Canciello era el asesinato por la espalda de su ocasional rival. A traición. Algo inadmisible para quienes sostenían valores de la hombría de bien.
Esta historia tiene varias versiones. Seguramente despertará opiniones encontradas.
No nos olvidemos que hay un expediente judicial en el que constan todos los hechos, más allá de gustos personales.