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Mantener los artefactos de calefacción puede costar entre $10 mil y $35 mil en San Luis, pero advierten que la gente no lo realiza

Desde el sector aseguran que son “pocas” las personas que hacen este tipo de trabajos a pesar de que la recomendación es implementarlo al menos una vez por año.

Foto ilustrativa
La importancia de realizar el mantenimiento necesario a los artefactos de calefacción.

por Nestor Miranda

elchorrillero.com

Actualizada: 07/07/2025 17:11

Con la llegada de las bajas temperaturas, los puntanos ya comenzaron a encender los sistemas de calefacción de sus hogares. Por ese motivo, es crucial el mantenimiento de los artefactos para asegurar su correcto funcionamiento y evitar tragedias con intoxicaciones de monóxido de carbono.

La recomendación es realizar la inspección al menos una vez al año, en lo posible previo a encenderlos. La época ideal para hacerlo es antes del arranque del otoño cuando el termómetro empieza a descender.

Sin embargo, advierten que los puntanos no han tomado conciencia y que prácticamente no consultan ni contratan este tipo de servicios ¿El motivo? Principalmente se debe a lo económico ya que muchas veces para ahorrar prefieren evitarlos o realizar el trabajo ellos mismos.

El Chorrillero habló con gasistas matriculados de la cuidad capital para conocer en qué valores ronda el mantenimiento en los domicilios y sobre su importancia para no exponer a las personas al gas tóxico denominado el "asesino silencioso".

Lo que se comprobó es que el precio varía según la cantidad de artefactos, como calefactores, termotanques, calefones y cocinas, y oscila entre los $15 mil y $35 mil.

Muchas veces lo que hacen los profesionales es cobrar un valor si es uno solo el aparato, pero si son varios, se aplica algún descuento o negocian con el cliente. Además, es importante mencionar que, si hay que hacer algún tipo de arreglo, el monto puede incrementarse aún más por la mano de obra y por la compra de algún repuesto.

El trabajo consiste principalmente en observar si el aparato “quema bien”, es decir, si emite una llama azul y no de otro color que puede implicar algún desperfecto. También analizar si tiene alguna pérdida y hacer una limpieza.

El gasista Juan Carlos Barrera (Matrícula 1100000250) explicó que en su caso cobra entre $10 mil y $15 mil con un mínimo de dos y tres artefactos.

En el caso de las calderas de las viviendas, que se utilizan sobre todo en grandes propiedades o para climatizar pisos radiantes, el precio oscila entre los $50 mil y $100 mil.

Al ser consultado por la importancia que le dan al mantenimiento los puntanos, afirmó que “no han tomado conciencia” y que esto "principalmente se debe al tema de la plata".

"Lo recomendable es hacerlo una vez al año, antes que empiecen los fríos, pero eso no ocurre”, sostuvo.

En ese sentido, aseguró que en lo que va del año, nadie lo contrató por este tema: “Normalmente llaman por otras cuestiones, sobre todo cuando compran un artefacto nuevo y desde el comercio les piden la firma de un matriculado para que les avale la garantía. Para lo que sí me han contratado es desde el Gobierno, para revisar calderas y calefactores en escuelas”.

“La gente no lo entiende, pero el mantenimiento es fundamental porque esto determina si un aparato quema mal debido a que ahí es cuando larga el monóxido de carbono. Otra cosa que mucha gente no le da importancia son las rejillas de aire que van en la pared, que son indispensables, pero las tapan por el frío”, planteó.

Barrera recomendó que los usuarios pueden comprar los aparatos electrónicos que miden el nivel de monóxido y son efectivos: “Por lo menos deberían tenerlo aquellos que instalan calefactores sin salida al exterior”.

Juan Ponce (matrícula 14013) cobra $35 mil por cada dispositivo y cuando son varios en un domicilio, les hace “un precio” a los clientes.

El profesional indicó que en lo que va del año, este tipo de labores no aumentaron a comparación del año pasado, sino que se han mantenido: "Los que me llaman son los clientes de años que tengo, nuevos ninguno y lo hacen cuando ven que el calefactor quema mal por ejemplo”.

Acá surge otro problema y es que algunos propietarios deciden hacer ellos mismos el trabajo, sin la supervisión de un gasista y con todo el riesgo que eso implica: “Algunos sopletean por la parte de arriba nada más, lo prenden y ahí se siente un olor porque se quema la tierra ya que no se limpia hace bastante tiempo. A veces he ido a cerrar calefactores que han pasado dos o tres años sin hacerles nada”.

Y agregó: “Todos los años hay que hacerlo para asegurarse de que no haya pérdida de gas y el aparato queme bien”.

Ponce habló sobre el problema de las rejillas de ventilación que muchas veces se tapan con cinta o papel para que no entre el aire. De hecho, este es un requisito indispensable que pide Ecogas para autorizar una conexión de gas natural.

“Para los que tienen calefactores de tiro balanceado no hay mucho problema, pero otros que poseen los catalíticos (sin salida al exterior) y sin ventilación, quedan todos los gases malos en la casa”, comentó.

Ponce recomendó que, además de las rejillas sin obstrucciones, siempre es conveniente dejar una pequeña abertura en la ventana para que ayude a la ventilación y poner en piloto los artefactos a la hora de dormir.

Gustavo Carrizo (matrícula 30898) pide por el servicio entre $25 mil y $30 mil por artefacto que incluye calefactores, cocina, calefón y termotanque. En el caso de las calderas, el precio puede variar entre $60 mil y $80 mil dependiendo del tamaño.

Sin embargo y al igual que sus colegas, confirmó que la demanda no incrementó este año.

“La gente no ha tomado conciencia para nada, es muy poca la que realiza estos cuidados previo a prender los equipos y no tienen en cuenta que esto es muy importante. Deben hacerlo antes de que lleguen los fríos hay que revisarlos, ponerlos en funcionamiento, ver que quemen bien, porque en verano la tierra entra dentro de los inyectores y quemadores y por eso gasifican mal”, dijo.

Y cerró: “Lo que pasa es que en muchos tienen más de un dispositivo y cuando empiezan a sumar, se les encarece y prefieren arriesgar que ver que las cosas anden bien”.

¿Cuáles son los síntomas de inhalar monóxido de carbono?

  • Dolor de cabeza
  • Mareos
  • Somnolencia
  • Debilidad
  • Cansancio
  • Náuseas/vómitos
  • Pérdida del conocimiento y/o convulsiones
  • Palpitaciones
  • Dolor de pecho
  • Paro cardiorrespiratorio
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