La pasión de irrumpir en el escenario: la vigencia de Flema llega a San Luis con su espíritu a puro punk

Sangre, rebeldía y punk. Esas tres características podrían resumir la carrera de Flema que este viernes regresará a San Luis en el marco de la gira por los 30 años del lanzamiento de “Nunca nos fuimos”, disco que marco parte de su historia.

Oriunda de la localidad bonaerense de Gerli, volvió a las rutas mostrando su vigencia y constante reformulación, en un género siempre marginado del mainstream, contagiando de norte a sur del país con sus líricas costumbristas y acordes simples y potentes.

Con todo eso se encontrará el público puntano en Comuna Club. Y las entradas se pueden comprar a través de entradaweb.com.ar y el local All Right.

Fernando Rossi es miembro fundador del conjunto, y luego del fallecimiento de su icónico líder, Ricky Espinosa, quedó al frente de la banda ya hace más de 15 años.

En declaraciones a El Chorrillero adelantó lo que será el show, cómo la banda cambió sus vidas y comentó sobre la actualidad del género en medio de la inundación de contenido de las redes sociales.

“El punk sigue vigente y el público también”, sostuvo.

La entrevista

-¿Cómo se sienten en esta gira?

-“La verdad que estamos muy contentos ya en la parte final del año y con mucha expectativa de volver a San Luis. Es una provincia que ya hemos visitado varias oportunidades, tenemos amigos y ya la conocemos”.

-¿Con qué se encontrará la gente?

-“Tocamos todo el disco ‘Nunca nos fuimos’ y después una selección de clásicos y temas del último álbum de estudio que salió el año pasado que se llama ‘Fuera de Control’.

Es un show explosivo”.

-¿Qué les deja las giras por el interior, visitar ciudades? Son años de salir a la ruta.

-“Siempre hay una nueva experiencia, por más que sea el mismo lugar, la misma provincia o la misma ciudad.

Tampoco tenés tanto tiempo para conocer cada vez que vas ¿viste? Uno aprovecha y va conociendo cosas nuevas. No puedo decir que conozco San Luis en profundidad, pero si he ido a Merlo y a Villa Mercedes y la capital.

Yo trato de aprovechar. Siempre hay una nueva experiencia.

Y claro, está la retroalimentación con la gente, si no estuvieran los fanáticos o los seguidores, no estaríamos nosotros yendo a San Luis. Es algo que tiene que estar, si no, no existiríamos".

-¿’Nunca nos fuimos’ el mejor trabajo que hicieron? ¿El que más los representa?

-“No, no diría que es el mejor. Está dentro de la trilogía de los primeros discos que son ‘El exceso’ y ‘Si el placer es pecado’. Si vos ponés los 20 temas más escuchados de Flema están todos en esos discos.

Si bien ese disco tiene el principal hit de la banda ‘Si yo soy así’ y el tema que le da el nombre al disco, que hace poco hicimos una versión nueva. Sí es un trabajo importante”.

-¿Cómo se mantiene ese espíritu de los inicios o la esencia a lo largo de estos años?

-“No tengo respuesta para eso. Uno trata las cosas con mucha pasión y dedicación. Creo que la gente busca si vos mantenés o no esa energía. Yo creo que la mantenemos.

También imagináte que hace 30 años que comenzamos. En ese entonces tenía 22. Por la naturaleza de la vida, vamos cambiando. Lo que transmiten las canciones es energía.

A veces yo digo. Hay bandas que escucho que tienen 60 o 50 años y los escucho y me siguen gustando igual. Si vinieran a tocar, los iría a ver. En el nicho nuestro, a gente que nos sigue, le pasa algo similar".

-¿Cambió un poco la escena del punk? ¿Observas modificaciones en el género y el mercado?

-“Sí, claro que sí. Imagínate cuando nosotros empezamos, finales de los ‘80, si bien no era algo nuevo porque el movimiento del punk nace mucho antes en Inglaterra y Estados Unidos, fue a finales de los ’70, llegó al país más tarde y en esas épocas era nuevo todavía.

Era algo por descubrir. La imagen que transmitían las bandas era diferentes, unas más políticas, otras no tanto, como Los Ramones. Hay varias ramas en eso. Ahora creo que está todo inventado, de alguna manera.

El acceso a la información es el gran cambio en estos últimos 20 años, muy diferente a cuando nosotros nos criamos, pero sigo diciendo que lo más importante es la música, el contenido que vos hacés, después lo demás como el show, la imagen estética es un adorno.

Si no tenés el contenido de la música todo lo demás es en vano”.

-¿Qué sentís con las diferentes generaciones que asisten a los recitales?

-“Es algo especial, se fue dando con el tiempo, me alegra la renovación en el público, que se transmita de padre a hijo, inclusive hasta el abuelo a nieto. Me pone contento.

Obviamente cuando empezamos era rarísimo, eso no pasaba porque éramos algo relativamente nuevo y no había transcurrido el tiempo necesario para que un hijo escuche lo que escuchaba el padre.

Yo creo que el rock and roll sigue vivo".

-¿Cómo ves ahora el género dentro del movimiento argentino?  ¿Qué estás escuchando?

-“Yo soy bastante clásico, de acá a Argentina las bandas que escucho son las mismas de siempre: Viejas Locas, escucho V8, Los Violadores, son referentes.

A Charly (García) también escucho, no te digo que todo el día, pero son músicos que no tienen vencimiento para mí, esas cosas que están bien hechas perduran.

A la escena la veo bien, quizás lo que no se ve tanto es una renovación o no la veo porque tampoco salgo a buscar esa información. Sé que hay un montón de bandas nuevas que veces uno se puede topar en el Estadio Obras y dice ‘uy, estos quiénes son, no lo conocía’.

Pero hay bandas de rock como Vándalos Chinos o Winona Ryders.

La escena está bien, está vigente y el público está. Fijáte que hace poco tocó Green Day en un estadio. Quizás no sea el momento de máximo auge mundial, por decirlo de una manera, pero está viva”.

-¿Como te movés con las tendencias de hoy?

-“En la misma banda tratamos de informar en nuestras redes lo que tiene que ver con la actividad como shows, una grabación o algo que queramos promocionar.

Y en lo particular es un aprendizaje. Cuando empezó a circular todo esto de las redes sociales allá a principios de los 2000, era una experiencia nueva. Con la forma de que se discuten las cosas te vas adaptando.

Ahora uno ya es más grande y sabe que en las redes te exponés a que te insulten por cualquier cosa y no hace falta ser una persona semi pública, podés ser Carlitos de la esquina y alguien te va a ‘hatear’.

La verdad es que en lo personal yo trato de mantener un perfil bajo, no entrar en discusiones ni en opiniones. Si pienso algo, por ejemplo, de política, prefiero decirlo en mi ámbito con mis amigos que lo puedo debatir.

No sirve de nada hacer un debate en las redes. No lográs comunicar una idea o debatirla, lográs que te insulte uno y que otro te aplauda.

Es decepcionante porque la herramienta está buena, pero no hay un diálogo en las redes. Está tan rivalizado todo, no importa si vos tenés razón o no, la gente se inventa los hechos para tener razón.

Plantear discusiones no tiene sentido, porque no vas a lograr que el otro cambie su opinión. Yo creo que no hay que exponerse. Si tengo que dar un consejo es que la vida privada es la vida privada y hay que enfocarse más en la realidad que es la que importa, más allá de que las redes están”.