El obispo Barba autorizó el uso de otros instrumentos en las celebraciones religiosas

El obispo de San Luis, Gabriel Barba, reconoció como instrumentos válidos para uso litúrgico de la diócesis no sólo al órgano de tubos, como el que está en la Iglesia Catedral, sino también a todos aquellos que “pueden ser ejecutados con la destreza necesaria para la dignidad propia de las celebraciones”.

En la disposición encomendó a los párrocos y comunidades religiosas que “favorezcan y promuevan la aplicación” de la normativa.

“Nuestra diócesis cuenta con una rica tradición en cuanto a la música sacra que deseo sea siempre conservada y cultivada y ésta, a su vez, se vea enriquecida con el crecimiento de nuevas expresiones que se van dando desde la universalidad de la Iglesia y con el aporte creativo de nuestros propios fieles que ponen sus dones para este servicio pastoral”, expresó Barba en el decreto N° 236.

Citó a la Instrucción Musicam Sacram (documento firmado en 1967), el cual establece que el sonido de los instrumentos "jamás" deberá cubrir las voces para que no dificulte a la asamblea la comprensión de los textos cantados.

El obispo le encomendó a quienes ejercen el ministerio de Música que preparen “adecuadamente” cada celebración para que toda la comunidad “celebre en profundidad cada momento con una participación activa que sea potenciada por quienes prestan este servicio”.

A su vez, pidió que procuren "cantos acordes" y que las letras estén sustentadas en la doctrina propia de la Iglesia, abiertos a la creatividad e inculturación que favorezca la participación de todos los fieles: “Los instrumentos queridos y apreciados por la cultura propia de cada país y de las regiones que lo constituyen, pueden sustentar el canto de la asamblea, dando un carácter festivo a toda la acción litúrgica”.

Además, recordó que el objetivo siempre es “alabar a Dios, por eso, debemos promover que toda la asamblea cante, evitando toda centralización en la persona o en el grupo que distraiga o cambie el sentido de lo que se celebra”.

Barba envió además una carta pastoral en el que dio más precisiones de su decisión. "Esto está fundamentado en una profunda comunión con la Iglesia Universal, que se construye y concreta también desde San Luis. Buscando estar atentos a la cultura y a los signos de los tiempos, donde podamos vivir y celebrar nuestra fe desde la alegría pascual del Cristo resucitado, que ha ofrendado por amor, su propia vida de una vez y para siempre", indicó.

En otro pasaje, dijo que el objetivo de los ministerios de Música es que "ayuden a rezar con el canto y que en todas las misas se favorezca darnos el gesto de la paz, si bien es libre, deseo que ninguna comunidad deje de hacerlo".

"Que nuestras misas sean celebradas y participadas en tal manera que a todos les de aún más alegría y ganas de acercarse al misterio del amor de Dios que allí nos espera, es el alimento más exquisito de la comunidad, de toda la Iglesia, que nos sostendrá para salir a la misión", concluyó.