Real Madrid le ganó un clásico caliente al Barcelona y se escapa en la cima

Este Real Madrid está maduro. Y si debe a un gran Xabi Alonso en el banquillo y un descomunal Mbappé, que juntos borraron cualquier intento de acecho del Barcelona y Lamine Yamal: 2-1 que quedó corto para lo visto en el Clásico vivido en el Estadio Santiago Bernabéu en la Jornada 10 de LaLiga de España.

A Mbappé le acompañó en el marcador Jude Bellingham, quien jugó como enlace en un sistema que confirma lo que es Xabi Alonso. Un estudioso y motivador. Y clásico y más liderato para los merengues. Por el cuadro culé anotó Fermín Torres.

Lamine Yamal y Barcelona no pudieron con Real Madrid en el clásico

Tal vez el dato frío nos hable de lo que fue este clásico: 9 atajadas a puerta por WojciechTomasz Szczsny, y que tuvo un partidazo, pero que habla de lo que fue este Barcelona, avasallado de inicio a fin por el sistema de dos puntas que mandó Alonso y que zanja ya la franja de tridente usada antes por Ancelotti. Pero ahora sí, a diferencia de los clásicos perdidos anteriores, ya vemos un Madrid maduro.

Y eso se ve desde un cambio táctico con una doble contención diferente a la habitual: Camavinga – Tchoauméni, y dejando en banquillo a Franco Mastantuono, quien suele ir más libre, pero este partido era necesario no dejar hacer nada a Lamine Yamal y eso fue justo lo que sucedió.

Si atrás, el cuadro titular funcionaba, adelante se tiene una bestia en momento consagrado: Mbappé terminó a este Real Madrid – Barcelona siendo el rey del gol: lleva 11 de los 22 que suma el cuadro merengue. Se fue con uno, pero pudieron ser al menos tres más.

Del otro lado, Lamine Yamal, salvo un disparo fuera del área en el primer tiempo, pasó por ser contenido y eso ya es mucho para la gran perla del futbol español.

Mbappé, bestia blanca en el Bernabéu ante Barcelona

Mbappé ha pasado de ser la ‘bestia’ negra del Barcelona estando en el PSG a ser la ‘bestia blanca’ de los azulgrana como jugador del Real Madrid. El francés abrió el marcador del Clásico para adelantar a los de Xabi y marcó el que es ya su sexto tanto al Barcelona como madridista. Mbappé ‘mete sexta’ marcando en los cuatro últimos duelos ante los azulgrana. No vio puerta en el primero y a partir de ahí lo ha hecho en los cuatro siguientes: los tres últimos de la pasada temporada y el primer cara a cara de la actual.

Mbappé le tiene tomada la medida al Barcelona desde su etapa en el PSG. De hecho, desde entonces son ya la hielera de datos que nos da 12 goles los que ha marcado ante los azulgrana en nueve enfrentamientos. Le hizo seis goles con el PSG en la Champions en cuatro enfrentamientos. Cuatro en los octavos de final de la Champions 20-21 y otros dos en los cuartos de la edición 23-24, la anterior a su desembargo en el Real Madrid. Además, en su etapa en el PSG los resultados le sonrieron y se clasificó en la dos ocasiones.

A su llegada al conjunto blanco, la racha ha continuado su camino. Más allá de los resultados, con un balance desfavorable, individualmente Mbappé sigue siendo una pesadilla para el Barcelona, al que ya le ha marcado seis goles como madridista. Tres de ellos en el triplete liguero de Montjuïc.

El gol al Barcelona, ya son 16 goles los que suma Mbappé en lo que va de temporada en 13 partidos entre Liga y Champions, en un impacto ofensivo al que hay que sumar una asistencia y dos penaltis provocados.

La "maldición" de los goles anulados… y un penalti fallado

Una cifra de goles escandalosa, con una media de más de un gol por partido, que podría ser más elevada si la ‘maldición’ de los goles anulados en los Clásicos no acompañase a la estrella madridista. Además del penalti fallado que le paró Szczesny nada más arrancar el segundo tiempo.

Y es que Mbappé calcó lo mismo que le sucedió en su primer Clásico del Bernabéu la pasada temporada. Dos goles le anularon entonces, uno en cada tiempo, y otros dos le anularon en el de hoy, sólo en la primera mitad. En esta ocasión también por sendos fueras de juego, uno de ellos, el primero, milimétrico. Sin embargo, en esta ocasión Mbappé sí consiguió ver puerta y poco después del primer gol anulado abriría el marcador anotando el 1-0, tras aprovechar una fantástica asistencia de Bellingham que lo dejó mano a mano con Szczesny.