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Varios testigos complican al empleado de un club de golf de Villa Mercedes acusado de abusar a un nene de 4 años

Ya declararon unas 10 personas que confirmaron sus relatos. Entre ellas la madre de la criatura, a quien le contó que el hombre lo tocaba y le daba besos en sus partes íntimas. Inspeccionarán los baños del club, donde habrían sucedido los ultrajes.

Testigos complican al empleado de un club de golf acusado de abusar de un nene.
Actualizada: 29/10/2025 23:44
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Hace ocho días que J.H.R. es juzgado por abusar en varias oportunidades, durante un mes completo, a un chiquito de apenas cuatro años, en una colonia de verano. Y desde que el debate oral en su contra empezó nada ha cambiado. Todas las personas citadas a declarar corroboraron lo que dijeron a principios del año pasado, cuando iniciaron las averiguaciones. La madre del nene confirmó que él le relató lo que el hombre le hacía cuando iba a los baños del club de golf. Le hacía algo que nunca nadie le había hecho y que jamás vio que se lo hicieran a otra persona. Manosearlo en la entrepierna y besarlo allí. Patrón que luego, sin saber, inocentemente, trató de repetir con algunos de sus compañeritos y hasta con su padre. Solo restan seis testigos para que culmine la parte probatoria del juicio. El resto que ya testificó lo dejó muy mal parado al acusado.

Pero antes, por un pedido de la defensa, las tres juezas que componen el tribunal, su secretario, el fiscal y hasta el abogado de la familia del chico se trasladarán hasta las instalaciones del club de golf en cuestión, para inspeccionar el lugar. Aunque esa tarea ya fue hecha hace más de un año, Rocío Mediavilla, quien defiende al acusado, argumentó que las fotos sobre ese procedimiento no son claras para determinar si lo que relató el chico coincide con el presunto escenario donde el hombre lo tocaba y le hacía sexo oral.

Dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad. Pero la defensora oficial sostuvo desde los alegatos de apertura que su asistido es inocente y que no puede asegurar si J. fue abusado o no y, si lo fue, ella está segura de que el empleado del club de golf al cual representa no fue quien traumó a esa pobre criatura. Por eso, en medio de las declaraciones de los testigos, le solicitó al tribunal, compuesto por las juezas Sandra Ehrlich, Daniela Estrada y Virna Eguinoa, si todas las partes pueden ir hasta dicho club, para inspeccionar y tener una idea acabada del sitio donde habrían sucedido los ultrajes.

Esa inspección ocular que requirió la letrada ya fue realizada el año pasado. Pero, según ella, las fotografías tomadas en ese momento “no son claras”. “Es, a mi criterio, para saber la distancia de la pileta a los baños, la amplitud de esos sanitarios, la visión que dicen tener los directivos de ese club sobre ese lugar”, le confió una fuente a El Chorrillero. Con ese procedimiento la representante de J.H.R. busca también entender si el sitio del que tanto hablaron los testigos coincide con sus relatos.

La fecha para la realización de esa inspección ocular todavía no fue fijada. La programarán, casi seguro, el viernes. Ese día está previsto que declaren las últimas seis personas citadas, tres corresponden a la fiscalía y tres, a la defensa. La particularidad de este debate oral es que entre esos testigos está la fiscal Gisela Milstein, quien llevó adelante las averiguaciones en la etapa de instrucción.

Hasta el momento confirmaron sus dichos ante el tribunal unas 10 personas. Entre ellas los padres de J., otros familiares, las maestras y profesores del nene, su niñera, el gerente del club, la psicóloga del chiquito, quien hasta el día de hoy lo trata y elaboró un informe sobre su radical cambio de comportamiento, conductas que, a la postre, sacaron a la luz los abusos.

El hombre de 46 años llegó libre hasta este juicio y todavía es empleado de ese club de golf, donde realiza tareas de mantenimiento desde hace 20 años. Está acusado de “abuso sexual gravemente ultrajante” y “corrupción de menores calificado por la edad de la víctima”. Delitos por los que el fiscal, cuando la causa fue elevada a juicio, solicitó sea condenado a 15 años. Según le adelantó un informante a este medio, el fiscal Leandro Estrada mantendrá ese pedido de pena, cuando llegue el momento de los alegatos de clausura.

Durante los alegatos de apertura, el fiscal repasó de manera muy sintética que J.H.R cometió los abusos entre el 14 de diciembre de 2023 y el 15 de enero de 2024. Manoseaba al pequeño a la mañana, cuando el predio del club funcionaba como colonia de verano para los chicos.

Si bien hay muchos testimonios que le juegan en contra al acusado, este caso tiene la particularidad, a diferencia del resto de los delitos contra la integridad sexual de menores de edad, que no cuenta con el relato del niño en una audiencia de Cámara Gesell. María Virginia Furnari Cortázar, la defensora de la Niñez, Adolescencia e Incapaces, explicó por qué no pudieron llevar adelante esa prueba crucial, que no solo incluye lo que el chiquito pueda contar, sino también un examen que realizan una psicóloga y un psiquiatra del Poder Judicial para establecer si el nene presenta características propias de una víctima de abuso, si su relato es veraz o si todo se trata de un invento, entre otros puntos.

Destacó que el rotundo cambio en la personalidad del chico le indicaron no solo a sus padres, sino también a sus amigos y maestros que él ya no era el mismo. Usaba palabras obscenas, algo que nunca había hecho antes. También otras palabras inadecuadas para su corta edad. Pero lo más alarmante de todo es que “se había sexualizado”. En algunas oportunidades intentó tocar y besar en sus partes íntimas a sus compañeritos y hasta a su papá, porque eso era lo que le había enseñado ese adulto que solo veía cuando iba a la colonia de verano y siempre lo encontraba en los baños. Ese hombre alto, robusto, con cara redonda y gigantes manos. El extraño del club de golf que lo tocaba como nadie lo hacía y se alegraba cada vez que lo veía, porque parecía disfrutar de eso que le hacía al niño.

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