Víctima de abuso sexual pide celeridad en la causa que denunció hace cinco años: el acusado sigue libre
Para este miércoles estaba prevista la audiencia de formulación de cargos contra Sebastián Omar Olivera, pero se suspendió.
Desde hace más de cinco años que una adolescente, que hoy tiene 18, pelea contra la burocracia de la Justicia y contra los trastornos y las secuelas que le generaron los abusos que sufrió por parte de Sebastián Omar Olivera. Para la víctima este miércoles se iba a convertir en el día de inicio de la búsqueda de justicia pero todo eso se derrumbó y terminó convirtiéndose en una nueva traba, en un nuevo retroceso en la investigación en la que anhela que su agresor sea condenado por los ultrajes a los que la sometió desde los 12 hasta los 14 años.
Estaba previsto que se realizara la audiencia de formulación de cargos contra Olivera por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser cuidador y por el daño causado en la salud mental de la víctima”, según detalló la abogada Fernanda Pereyra Jamenson quien, junto a Estrella Marín, representa a la víctima.
La letrada refirió que en los primeros minutos de esta madrugada la abogada Ana López, quien es la pareja y al mismo tiempo defensora de Olivera, presentó un escrito que provocó la suspensión de la audiencia. Básicamente López expuso que la magistrada que interviene en la causa ha tenido “favoritismo” por ésta y no por otras más relevantes aún. Pereyra Jamenson explicó que ahora la jueza tiene un plazo de 48 horas para resolver y dictar nueva fecha para celebrar la audiencia que hoy se vio trunca.
Quien debía cuidarla la corrompió
Pereyra Jamenson comentó que según consta en la denuncia realizada por la madre de la víctima, Olivera abusó de ella desde que tenía 12 años hasta los 14, momento en el que se animó a contar todo lo que había padecido.
Olivera junto a su esposa eran amigos de los padres de la menor e incluso el hombre era el padrino de la hermana de la víctima. Ellas lo llamaban “tío” dada la total confianza que mantenían y la cercanía ya que solían compartir reuniones y festejos a menudo, según el relato de la fuente.
Mencionó que era tanta la confianza que había entre ambas familias que incluso algunos de esos encuentros se daban en la vivienda del denunciado. Es por eso que en ocasiones en las que las reuniones finalizaban a altas horas de la noche las niñas se quedaban a dormir allí. Pues ellas se sentían en confianza.
Agregó que muchos de los ultrajes sucedieron en esas oportunidades. En el domicilio del acusado mientras la víctima descansaba.
Daños en la salud mental
La abogada mencionó que a lo largo del proceso la damnificada ha sufrido severos daños en su salud mental que la han llevado a tener al menos dos intentos de suicidio y una internación en un centro de salud de Mendoza por trastornos alimenticios.
Más víctimas
La letrada agregó que Olivera también fue denunciado por tres mujeres que son hermanas y quienes actualmente tienen 40, 41 y 42 años. El hombre era allegado a la familia y abusó de ellas cuando tenían 5, 6 y 7 años por el periodo de ocho años.
Los sometimientos sucedieron en la casa de las chicas en momentos en los que quedaban al cuidado de Olivera. Los ultrajes salieron a la luz cuando tras cumplir 15 la mayor de las víctimas, decidió contarlos.
La causa por los hechos que ellas sufrieron prescribió por el paso del tiempo. Pereyra Jamenson resaltó que los testimonios de estas mujeres, quienes vivenciaron hechos similares en manos de Olivera, serán ofrecidos como pruebas en la causa actual.