El dueño del carrito bar aplastado aseguró que Payné asumirá los daños causados por el cartel de publicidad
En la mañana del jueves, Emanuel Manucha se puso el mameluco y empezó la tarea de reconstruir su puesto de comida que funciona hace un año sobre la avenida Julio A. Roca. Confirmó que además inició “las tratativas con la empresa Payné”, desde donde lo contactaron para asegurarle que se responsabilizarán de los daños que el cartel le causó a la casilla, y que calcula rondarían los $100 mil. Mientras tanto, el hombre acelera las tareas para acondicionar aunque sea una parte y ponerlo en funcionamiento cuanto antes.
Payné es una imprenta tradicional de San Luis y es la editora de El Diario de la República.
Manucha aseguró que todos los elementos que le permitían preparar los alimentos y conservarlos como la heladera, la panchera, la carnitera, la mesada y el calefón eléctrico, quedaron aplastados entre los hierros.
“Estoy tranquilo porque los dueños del cartel me dijeron que cubrirán todos los gastos, inclusive los días perdidos de trabajo. No quiero que nadie me regale nada, solo necesito trabajar como lo vengo haciendo hace 15 años en el rubro de la gastronomía”, le contó el propietario del carrito a elchorrillero.com.
El carro tiene 7 metros de largo y fue construido por el propio dueño, que tiene conocimientos en metalúrgica. “El chasis no sirve más, porque este carro tenía las ruedas que me permitían trasladarlo. Ahora lo que puedo hacer es reconstruir una parte y dejarlo fijo para poder seguir trabajando”, destacó Manucha.
"Tuvo que caerse el cartel para darnos cuenta el peligro que corríamos. Por suerte ocurrió cuando no había nadie, porque ahí sí podría haber sido peor. Entendí que esto fue un accidente y de la empresa Payné, a quien le pertenece el cartel, tuve una respuesta rápida. Hablé con Pablo Leyes y ya le dejé la lista de los costos. Mientras tanto, trabajamos para acondicionar lo que se pueda y ponernos a trabajar nuevamente”, contó.
Y a la hora de hablar de pérdida económica calculó: “Al menos los elementos de trabajo arruinados hacen unos 50 mil pesos, lo que sumado a los materiales de construcción y mano de obra podríamos estar en unos 100 mil”.
El cartel estaba ubicado a unos once metros del carrito, y se cayó en las primeras horas del miércoles, posiblemente como consecuencia del fuerte viento que castigó la capital sanluiseña desde la noche del martes. “Nosotros trabajamos normalmente hasta las 2 de la madrugada. Corría viento pero no nos imaginamos nunca que podía pasar esto. Por suerte se cayó cuando no estábamos, porque acá siempre hay gente que se para a comer”, agregó.
Si bien la Policía supervisó el lugar, Manucha no realizó denuncia policial. “La respuesta de ellos fue inmediato. No quise tomar ninguna acción. Leyes estuvo acá y hasta mandaron una grúa para sacar el cartel que habrá pesado unos 3500 kilos”, dijo finalmente.