Denuncian irregularidades en un operativo policial en el barrio Rawson
Jóvenes que conforman una murga se encontraban ensayando en el pasaje San Cristóbal, cuando fueron sorprendidos por tres agentes de COAR, que según los damnificados “golpearon a los chicos y luego intentaron colocar una piedra de marihuana a uno de ellos”.
Ayer, alrededor de las 20, tres hombres mayores de edad y 10 menores estaban bailando con la murga “Angelitos malones”, como lo hacen desde hace 10 años, cuando tres policías armados con ithacas obligaron a los presentes a colocarse contra la pared, relató una de las bailarinas, Dahiana Camargo.
El problema se originó cuando uno de los murgueros alertó a sus compañeros y a los vecinos, que se habían arrimado al lugar, que “un efectivo del COAR quiso plantarle una piedra de 25 gramos de marihuana a uno de los chicos”, denunció Camargo.
Esta situación generó malestar y provocó que la gente tomara fotografías del accionar policial.
“Le pegaron a todos los hombres, menores y mayores, a mi tío lo amenazaron y a mi padrastro lo presionaron para que dejara de filmar”, comentó la joven.
Después del episodio los uniformados se retiraron y a los minutos volvieron a pasar por el lugar “acelerando para intimidarnos y nos dijeron que donde nos vieran nos iban a agarrar”.
Una militante de una agrupación barrial, Paola Figueroa, le explicó a este medio que “a la murga asisten chicos de 12 a 15 años que realizan actividades creativas”.
“Los agentes de COAR, se excusaron, con una supuesta denuncia por ruidos molestos, sin embargo, todos los vecinos salieron a defendernos”, aclaró y finalizó: “La murga ensaya 3 veces por semana, hace alrededor de 10 años y no molestamos a nadie”.