En la primera audiencia por el Código Urbanístico, los bolicheros expusieron su visión
En el Concejo Deliberante se desarrolló la audiencia inicial para debatir el reordenamiento del crecimiento de la ciudad. Los comercios de esparcimiento nocturno tendrían un nuevo espacio para desarrollar sus actividades.
Los ediles convocaron a diversos actores sociales para comenzar con los primeros análisis del proyecto. El documento estipula que se cambiaría la ubicación de las empresas bailables para evitar la propagación de la contaminación acústica y contribuir al desarrollo de la ciudad.
El Gobierno provincial había propuesto que los boliches debían desarrollarse en las inmediaciones del Río San Luis. Desde la Municipalidad inicialmente indicaron que la zona bailable debe establecerse cerca de la Maternidad “Dra. Teresita Baigorria”. En noviembre de 2016 hubo una reunión para abordar el tema, pero después no hubo mayores detalles.
El concejal Roberto González Espíndola manifestó en diálogo con el periodista Juan Pablo González Belzunce, que el objetivo del mecanismo de participación es “lograr una ordenanza que regule el Código Urbanístico para las actuales generaciones y las futuras”.
La ciudad de San Luis, ha crecido sin la renovación de la normativa y ello ha perjudicado al orden. “Con el proyecto asignaríamos las zonas donde debe instalarse un aeropuerto, un hospital, las escuelas, entre otras actividades”, explicó Espíndola.
Por otra parte, para el presidente de la Cámara de Bares y Discos de la provincia, Diego Astudillo, la idea de asignar los alrededores del materno como espacio bailable, “no se condice con la actividad nocturna”.
“No podemos estar allí, molestaríamos al hospital durante 40 años”, manifestó en declaraciones al medio mientras explicaba la duración de la aplicación del código.
El dirigente de la cámara de bolicheros sugiere que “se cumpla la ley de un modo equitativo”, teniendo en cuenta algunos hoteles que brindan servicios de eventos. “La iniciativa debe abarcar a los boliches y también a los salones de fiesta”, indicó.
“Trabajamos todos en el mismo lugar, o no trabaja nadie”, aseveró. Asimismo destacó que el proyecto “es positivo”.
Aún no se ha tratado su implementación, pero en las próximas reuniones se estudiarán los detalles referidos a la construcción de los boliches y se dispondrá si los empresarios del centro deben instalarse en los lugares designados.
Al respecto Astudillo estima dos acciones posibles. Por un lado que el Gobierno genere la construcción de bloques para ofrecerlos en alquiler y generar renta anual, como lo hizo la ciudad de Buenos Aires cuando situó en valor a Puerto Madero.
Por otra parte la disposición de créditos blandos para construir locales propios.
Pero la postura fundamental del sector es en torno a las ordenanzas. Actualmente San Luis se rige por el Código Urbanístico de la ciudad de Buenos Aires.
La queja de los bolicheros es que “la realidad puntana es muy diferente a lo que sucede en la capital”. “Debería haber una ordenanza local”, aseguraron.
Este primer encuentro estimó un relevamiento de locales y sus ubicaciones, pero con el tiempo se avanzará en detalles con el desarrollo de las estructuras de construcción y la aplicación legislativa.
Ahora resta esperar un nuevo encuentro donde los bolicheros expondrán sus inquietudes, ideas, para luego ser asesorados por profesionales de la construcción.
La Cámara de Bares y Discos propondrá la edificación de corredores específicos para móviles de emergencias, una sala de primeros auxilios y un destacamento policial que funcione los fines de semana.