La historia de Pablo Lucero, el padre que no ve a su hija hace más de cuatro años

En Villa Mercedes, cuando todo comenzó, Pablo tenía 18 años y pese a tener una buena relación con la madre de su hija, a los pocos días de haber nacido Franchesca fue separado de ella y nunca volvió a tener contacto.

“La familia de la madre de mi hija me impuso un horario de visita, no sé por qué pero yo acepté. Un domingo fui y me acusaron de llegar tarde media hora ya que estaba trabajando. Ahí me dijeron que perdí el derecho de ir a visitarla, sin argumento alguno”, comentó Lucero en diálogo con elchorrillero.com.

De inmediato buscó un abogado para que lo represente y realizó una denuncia en la Defensoría del Menor. “Enviaron una asistente social para hablar con la madre de mi beba pero nunca respondió por sí sola, sino que lo hacía su mamá”, afirmó.

Luego llegó la presentación de la denuncia de paradero y búsqueda en el juzgado de Familia y Menores Nº 2, a cargo de la jueza Silvina Verónica La Fuente. Allí se emitió la primera citación a la cual no acudió la mujer. Después hubo una segunda convocatoria, pero a la hora de contactar a la madre de la beba “se habían mudado”, relató.

“Después de mucho tiempo de buscarlos logramos ubicar a la familia. Fuimos a verificar la supuesta casa y efectivamente allí se encontraban. Le informamos a la jueza que dio la orden de ir a la vivienda, pero cuando la policía fue ya no estaban más”, manifestó.

Marta Sosa, la abuela de la beba, dijo que la Justicia “nunca se encargó de buscar el domicilio y dónde vivían, sino que fuimos nosotros. Preguntamos a diferentes personas”.

"Actualmente no sabemos dónde está, si en Córdoba o en Villa Mercedes. Fui hasta las escuelas a preguntar si se encontraba allí ya que tiene cuatro años y le corresponde ir al jardín, pero no dí con ella", comentó.

Una de las maneras de recordarla que tiene la familia es que cada vez que cumple años (21 de marzo) juntan regalos para celebrar pero son apilados y guardados para un futuro reencuentro.