Fuerte documento de Obras Sanitarias a 17 años del intento de dividir la ciudad
El sindicato se pronunció a través de un comunicado al cumplirse un nuevo aniversario de la histórica movilización que detuvo el proyecto de ley de división de la ciudad San Luis.
Una pueblada frenó el 18 de septiembre del año 2000 a la Cámara de Diputados, que se disponía a sancionar un proyecto de ley enviado por el gobernador Adolfo Rodríguez Saá. La propuesta de dividir la ciudad en cuatro había sido impulsada por Alberto Rodríguez Saá que sostenía una disputa política con Carlos Ponce.
El entonces intendente que venía de derrotar al PJ oficial en las elecciones municipales de 1999, se había convertido en el principal opositor de Rodríguez Saá, luego de haber sido aliados.
A continuación el comunicado de Obras Sanitarias, el brazo sindical de la pelea por la autonomía municipal que se mantuvo a lo largo del tiempo como opositor a Rodríguez Saá:
Una banca, una huerta y un poco de asfalto pudieron más que la autonomía municipal
A diecisiete años de la gloriosa gesta puntana que puso límites a los atropellos a la autonomía municipal por parte del régimen provincial de los hermanos Rodríguez Saá, el Sindicato de Obreros y Empleados de Obras Sanitarias de San Luis, recuerda con orgullo al Doctor Carlos Ponce, máximo referente de la defensa de la autonomía municipal, que defendió hasta con su vida los principios de libertad de un pueblo, que pretendió ser avasallado desde el gobierno provincial de aquella época, que estaba en las mismas manos de los actuales señores feudales.
Quienes defendimos la ciudad cuando la querían dividir en cuatro comunas porque desde la Casa de Gobierno no podrían doblegar al recordado intendente Carlos Ponce, seguimos sosteniendo los mismos principios y los mismos valores. Del mismo modo que lamentamos y repudiamos a los que en aquellas turbulentas jornadas decían defender la autonomía municipal, hoy la han canjeado por unas pocas cuadras de asfalto que ni siquiera terminaron de construir. Otros, cambiaron la defensa de la ciudad por una simple banca en la legislatura provincial y peor aun, los que se entregaron al corrupto poder provincial para sostener una huerta que les permita seguir con las mismas prácticas politiqueras de siempre: siembran a un peso y venden a treinta.
La autonomía municipal se defiende con hechos nobles que beneficien al conjunto. Se defiende poniéndole el hombro a la ciudad todos los días, como hacemos los trabajadores de SERBA pese a las restricciones presupuestarias y a las persecuciones de quienes se creen dueños de la ciudad, pisoteando el ejemplo de lucha del gran defensor de la autonomía que hoy volvemos a reivindicar.
Seguimos luchando por la libertad, por la igualdad y por la dignidad del pueblo puntano, aunque sus representantes locales se acomoden de vez en cuando, en las alfombras del poder provincial, solo para saciar sus apetitos personales.