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Desde el domingo, el GNC aumenta 15 por ciento en todo el país

La suba está atada a los nuevos precios del gas. Según la cámara de expendedores del combustible, habría nuevos incrementos en octubre.

El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, confirmó que ese será el incremento debido al traslado de costos a los surtidores.
Actualizada: 30/03/2018 13:18
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La suba en las tarifas del gas también impactará en el GNC y los precios de los surtidores aumentarán 15 por ciento promedio desde el domingo, según adelantaron los expendedores del combustible.

El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González, confirmó que ese será el incremento promedio en las estaciones de todo el país, debido al traslado de costos a los surtidores.

"Estaríamos trasladando básicamente el aumento del costo, con el atenuante de que por suerte es algo que hasta octubre no se volverá a tocar, algo que es bueno en un nivel inflacionario", dijo González en diálogo con radio La Red.

Explicó que "con la adecuación de precios cada seis meses, tiene un incremento del costo para la estación de servicio del 32%, pero no se reflejará de la misma manera en el aumento del precio al público".

"Por lo que nosotros hemos consensuado, el aumento va a estar alrededor del 15% a nivel nacional", agregó González.

En Capital Federal y Gran Buenos Aires, el precio promedio se ubica entre $ 10 y $ 11 el metro cúbico y la suba sería de entre $ 1,5 y $ 2, por lo que pasará a comercializarse a valores de entre 11,5 y 13 pesos por metro cúbico.

Los precios son sensiblemente más altos en el resto del país: con variaciones de hasta 50 por ciento por encima de ese precio. El metro cúbico del combustible superará los 15 pesos en varios puntos de la Argentina.

"Hemos trasladado los costos por los valores puros. No dependemos del dólar y del barril del petróleo como las naftas", concluyó el vicepresidente de la Cámara de Expendedores.

Existen en la Argentina 1,7 millón de automóviles que usan GNC. La conversión tuvo su auge hace unos años, antes de que los precios del gas comiencen a subir a la par (o por encima del de las naftas). En el último año, el aumento de los combustibles líquidos llevó a que se acelere el ritmo de las conversiones, aunque lejos de sus años dorados.

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