Doble filicidio en Tucumán: admitió que asfixió a sus hijos, pero ahora acusa a su exmarido
La defensora de María José Álvarez dice que avalan sus declaraciones un sobrino de la joven y un vecino del barrio San José.
La investigación del doble crimen de los niños en La Cocha tuvo un inesperado giro. La joven María José Alvarez (20 años), convaleciente de las heridas que sufrió al intentar quitarse la vida, no sólo negó ser la autora de la muerte de sus hijos Máximo, de siete meses, y Nicole de 3 años, sino que incriminó por el hecho a su ex pareja Diego Espíndola (35 años).
Por ahora para los investigadores se trataría sólo de una coartada de la mujer. Pues aseguran que por el momento no hay ningún elemento concreto que comprometa al hombre, oriundo de la comunidad de El Porvenir.
Espíndola, que es padre de Nicole, declaró ayer ante el fiscal Miguel Varela, negando totalmente la acusación de su ex pareja. El doble homicidio se desencadenó en la tarde del martes pasado en la comunidad de San José de La Cocha. Las criaturitas fueron asfixiadas probablemente con una almohada.
Aunque las muertes se habrían producido al mediodía, recién se las descubrió a las 18 cuando María José intentó suicidarse arrojándose desde el techo de su casa.
“Ella gritaba los maté, los maté”, aseguran los vecinos que vociferaba la madre antes de arrojarse al vacío. “Ella está muy shockeada con lo sucedido. Nadie sabe la reacción que cualquiera tendría ante la muerte de dos hijitos. Pero en este caso ella no duda en señalar a Espíndola como el hombre que los mató”, dijo la defensora oficial, Carolina Ballestero.
Versión sobre un hombre
Y en el afán de robustecer la hipótesis reveló: “el sobrino de 9 años, que fue el día del crimen a su casa, dijo que vio a un hombre en el interior de la vivienda”.
¿Cuál sería el móvil del hecho? Para la defensora podría estar vinculado con la relación que la mujer al parecer mantenía con otra persona.
El ayudante de fiscal Fabio Gramajo dijo que por ahora no hay nada firme contra Espíndola, a pesar de las medidas de allanamientos que se practicaron en el domicilio de este y en otros sitios. La Policía, según trascendió, secuestró al menos seis teléfonos celulares, útiles escolares y prendas.
De todos modos, el fiscal Varela espera que se le practique a la imputada las pericias psicológica y psiquiátrica publicó el sitio La Gaceta.
La Policía indagó la zona y ahí, según se aseguró, nadie vio a alguna persona ajena a la casa el día del homicidio, ni en jornadas anteriores.
Sin embargo, la defensora Ballestero reveló que ella sí tiene testimonios, no sólo del sobrino de María José, sino también de otro vecino que sostiene que sí vio a un hombre en la vivienda.