Empleadas de una “saladita” juntan firmas para que levanten la clausura
Afirman que hasta el momento tienen “más de 600” y que la principal idea es presentarlas en la Municipalidad para que reabran el comercio.
Este lunes por la noche el local “La Saladita” ubicado en la calle Pringles al 1052 de la ciudad de San Luis, fue clausurado por el Cuerpo Único de Inspectores Municipales (CUIM), a instancias del Juzgado de Faltas.
Ahora, empleadas del comercio reúnen firmas para que “levanten la clausura” y que “permitan trabajar a los 14 empleados”.
Una vendedora del lugar, Jazmín, dialogó con El Chorrillero y afirmó que el principal problema que tienen es que “la Municipalidad no quiere habilitar el negocio” por "intereses de los comerciantes que encabezan la denuncia".
“Esta todo en regla, la reapertura está a un paso, solo que no actúan”, indicó.
El motivo del cierre, según consignó el juez de Faltas, Alejandro Ferrari, es por “no presentar la documentación de la habilitación” tras dos intimaciones que realizaron.
Ante la consulta de cómo nació la iniciativa, la empleada dijo que si bien “fue impulsada por los trabajadores”, la idea “la recibieron de los clientes”.
“Nos apoyan por nuestros precios, nos dicen que la saladita está hecha para vestir a la familia”, resaltó.
Por otro lado, Ferrari informó, ante la consulta de este medio, que si bien “es la Municipalidad que debe tramitar los papeles” en el juzgado “no presentaron nada”.
Otro de los puntos de las quejas es “el momento de la clausura”, ya que “no podremos aprovechar las ventas” en el Día del Padre, “mientras otros locales acaparan la clientela”.
En el caso de que la comuna “no dé respuestas o soluciones”, tienen pensado convocar a una protesta con los vecinos firmantes para los próximos días.