La hermana de Carlos Rubilar: “Por ese campo lo buscamos mil veces”
Aunque todavía no están los exámenes de ADN que confirmen el hallazgo de “Pupi”, la familia está quebrada. Llevan 4 meses buscándolo en soledad y ahora aguardan la confirmación menos esperada.
Muchas veces los familiares de Juan Carlos Rubilar tuvieron que reclamarle a las autoridades que “no abandonaran la búsqueda” y realizaron marchas pidiendo la ayuda de la comunidad villamercedina. “Nunca dejamos de buscarlo y esto nunca lo imaginamos. Nos dijeron que tenemos que esperar los resultados para saber si es él”, le contó Jésica Rubilar a elchorrillero.com.
Lo que puede expresar es muy poco: “No tengo ánimo, y mis padres están enfermos”. La angustia se profundizó cuando el abogado de la familia, Emiliano Vera, les dio la noticia más “terrible” y tuvieron que ir para reconocer las prendas de vestir dispersas entre los restos óseos: “Son las mismas que tenía puestas mi hermano”, remarcó.
Sin embargo quieren manejarse con cautela y esperar que el ADN confirme que es “Pupi” a quien encontraron en una zona rural por donde la Policía pasó muchas veces. “Y si no son de él lo vamos a seguir buscando sin cansancio”, reafirmó la hermana.
Los restos fueron encontrados en el campo La Laura, ubicado entre Las Isletas y Lavaisse, a las afueras de Villa Mercedes. “Por ese campo pasamos y lo buscamos mil veces”, afirmó la joven que por ahora no puede profundizar en detalles, y pareciera que el hallazgo habría derribado las esperanzas de encontrarlo con vida.
Un encargado de fumigación fue quien encontró los restos óseos, dispersos en un radio de 100 metros, cuando realizaba tareas en un maizal. Eso fue a unos 8 kilómetros del lugar donde vieron por última vez a Rubilar.
Para el fiscal Maximiliano Bazla, “se trata de indicios” y consideró que es necesario esperar el resultado del cotejo de las pruebas genéticas que realizará Laboratorios Puntanos para confirmar si son huesos del joven que lleva cuatro meses desaparecido.
El 4 de febrero Juan Carlos llegó a La Pedrera para disfrutar de los corsos, pero cuando todo terminó a su casa no pudo volver. Nadie sabe qué paso. Los celulares lo captaron cuando acompañaba las comparsas y bailaba al ritmo de los redoblantes; y también fue registrado por las cámaras de seguridad a las afueras del predio.
El día siguiente comenzó una búsqueda desesperada. Las temperaturas alcanzaban los 40°C, entonces el panorama no era bueno; había que encontrarlo rápidamente. Sabían que el joven, por sus problemas al caminar, no podía estar tan lejos, y eso se aferraron sus parientes. Sin embargo los resultados nunca fueron positivos.
La investigación llegó a una sola conclusión. Rubilar se perdió en La Pedrera y nunca encontró el camino para volver a la ciudad. Las filmaciones detectaron que volvió dos veces al mismo lugar y que introdujo en el campo hacia la zona de Lavaisse.
Por las inmediaciones, un vecino dijo que le había dado agua cuando se encontraba deambulando. Fue la última vez que alguien lo vio.
Inclusive los rastros llevaron a la Policía hasta provincias como La Pampa, Córdoba y Mendoza. También Gendarmería intervino en los rastrillajes y hasta se realizó un allanamiento en una estancia. Allí secuestraron una camioneta que fue peritada. Pero todas las sospechas que había se desvanecieron.