Dos mujeres con una navaja asaltaron un negocio en pleno centro de San Luis
Ocurrió pasadas las 9 de este viernes en el local ubicado sobre calle Colón, a pocos metros del Concejo Deliberante. "Nunca pasa un móvil de la Policía", acusaron.
“Eran dos chicas, una más grande que la otra, todo fue muy rápido, me pidieron unas chatitas número 39 y cuando le dije que no tenía me pusieron como una especie de navaja en la panza”, así relató Nadia Gayol, la única empleada que había a esa hora en el negocio.
Eran cerca de las 9:30 del viernes, y por las edades parecían madre e hija. La más grande llevaba su cabello con rulos suelto y la otra atado; ambas eran morochas, una vestía remera blanca y las dos tenían jeans y zapatillas. Cuando la empleada las vio, sospechó que no eran clientas comunes, y después lo terminó de comprobar. Habían entrado para arrebatarle una caja de zapatos.
“Lo más grave no es lo que se llevaron, sino la inseguridad a la que estamos expuestos. No hay policías, no hay seguridad, nunca pasa un móvil. Antes te robaban porque te distraías, ahora si se animan y te roban con un cuchillo es que estamos muy en riesgo. Nadia la pasó muy mal”, se quejó la dueña del negocio, Lorena Bagur en declaraciones a elchorrillero.com.
Preocupa que el asalto no solo haya ocurrido a plena luz del día, sino en una de las zonas más transitadas del microcentro. El negocio está ubicado sobre calle Colón, entre Belgrano y Ayacucho. Está en la entrada de una cochera, a metros del Colegio San Luis Gonzaga y a otros pocos por la misma vereda del Concejo Deliberante.
“Con la navaja la inmovilizó, de esa manera vos no te podés mover ni para tocar alguna alarma, lo hacen como profesionales. Si lo contamos es para que no le pase a nadie más y que se tomen los recaudos. Si hacen esto a las 9:30 de la mañana, en cualquier momento nos van a pegar un tiro”, añadió la empresaria que ya sufrió 7 robos.
Cuestionó que “no patrullan” por calle Colón cuando se sabe que cada vez hay más inseguridad: “Los ladrones andan por donde hay plata. Apunto a que los comerciantes busquemos una manera de exigir que patrullen, y que nos cobren si quieren, pero no podemos estar corriendo riesgo de vida por un par de sandalias. La ciudad está desprotegida”.
Por último Bagur contó que los policías que acudieron al local, además de tomar los datos de lo que había ocurrido la invitaron a radicar la denuncia a la Comisaría 1°.