Con los muebles listos para estrenar; así esperan a los chicos los jardines que abandonó Rodríguez Saá
La empresa que los construyó, solo necesitó una semana para acondicionar dos de las cinco escuelas de nivel inicial que el Gobierno nacional financió en la Provincia. Se ocupó de corregir los problemas surgidos del abandono. Las mesas, las sillas, los aires acondicionados y los juegos: todo está ahí esperando por los pequeños alumnos. No había problemas estructurales.
Elchorrillero.com confirmó este viernes que los dos jardines que se encuentran en Villa Mercedes, uno en el Barrio Nueva Generación y el otro en La Ribera, ya están otra vez en condiciones y esperan llenarse de chicos. Esa es la última buena noticia.
La ministra de Educación de la provincia, Paulina Calderón reconoció en las últimas horas que los edificios que construyó la gestión de Mauricio Macri en San Luis tenían “pequeños detalles”; una declaración que se contradice con las que se excusaron semanas antes cuando se limitaron a decir que los edificios “presentaban irregularidades”.
Sin embargo desde la empresa se pudo saber que los arreglos eran tan insignificantes que pudieron haberse hecho con los estudiantes en clase. No había problemas que pusieran en riesgo a los pequeños, sino que se trataba de cuestiones deterioradas por el abandono y la falta de mantenimiento.
La última información que se conoció a partir del escándalo que fue nacional y que sacudió a Terrazas del Portezuelo, es que a instancias del Gobierno nacional, la empresa Hidroconst S.A acordó con el Gobierno puntano hacer la limpieza y arreglar las dificultades detectadas porque “hay un período de garantía”.
Las cinco Escuelas de Nivel Inicial (que en total incluirán en la educación gratuita a 750 alumnos) llevaban al menos 8 meses abandonadas. Al dato se pudo llegar cuando la empresa confirmó que la Provincia recibió las llaves a mitad del año pasado. Más tarde Calderón tuvo que salir a ratificar el dato. Está el acta que avala el recibimiento de los jardines.
El Gobierno de San Luis tuvo casi un año para poner en marcha el operativo administrativo y designar directivos y docentes en las cinco escuelas. Nunca dijo por qué, hasta que la noticia que mantenía oculta explotó un día antes que comenzara formalmente el ciclo lectivo 2019, las construcciones estaban cerradas y abandonadas.
Cuando este medio puso al denudo que el ministerio de Educación había dejado afuera de la infraestructura a los nuevos jardines que se exhibían listos para ser inaugurados, las autoridades del Gobierno de Alberto Rodríguez Saá salieron a culpar a la Nación.
Lo cierto es que a partir de la exposición mediática que tuvo ese abandono, los responsables comenzaron a gestionar soluciones. La noticia tuvo tanto impacto que un equipo de TN viajó a San Luis para contarlo.
Los dos de Villa Mercedes están limpios y en perfectas condiciones para que las puertas se abran cuando Rodríguez Saá lo disponga.
La constructora por estas horas trabaja en los otros tres (situados en La Punta, Juana Koslay y barrio Mirador del Portezuelo), y se cree que en menos de 10 días podrían estar impecables otra vez.
Se está haciendo la limpieza, corte de malezas, barrido en el interior y revisando las instalaciones eléctricas y las cañerías, dado el tiempo que llevan sin uso.
Para que la empresa trabaje, la Provincia tuvo que prestarle las llaves que tenía cajoneadas. El Gobierno tiene una recepción provisoria y comenzará a tramitarse la definitiva.
Las instalaciones tienen un diseño especial y están adaptadas a los alumnos. No hay gas en las aulas, la calefacción es por radiadores a través de una caldera, y hay aires acondicionados. Están equipadas completamente con el mobiliario especial. Así como las mesas y las sillas, los baños están instalados a la medida de los infantes.
Uno a uno, los jardines
En Villa Mercedes uno está situado en La Ribera y el otro en el complejo habitacional “2390 Viviendas” o Nueva Generación.
El primero tiene una superficie de 500 metros cuadrados y tres aulas. Fue diseñado para una población estimada de 150 alumnos divididos en dos turnos. Se invirtió para ello $20.923.701.
El segundo demandó una inversión de $22 millones. Tiene una superficie de 750 metros cuadrados, seis aulas y capacidad para albergar hasta 300 alumnos en dos turnos.
Ambos disponen de una oficina de dirección, un zoom y una cocina, baños individuales y están preparadas para recibir a chicos con discapacidad.
El tercero está en el Barrio 274 Viviendas de Juana Koslay y su edificación terminó a mediados del año pasado. Abarca 485 metros cuadrados y cuenta con tres aulas para niños de 3, 4 y 5 años. Su capacidad es para 150 estudiantes en dos turnos. Demandó $13.065.846.
En el Barrio 900 Viviendas de la ciudad de La Punta está el cuarto edificio y se llama jardín “Los Miraflores”. Tuvo el mismo costo que el anterior. Cuenta con un moderno sistema de alarma y antincendios, set de primeros auxilios y conexión de internet wifi en sus 485 metros cuadrados. Podrán asistir 180 alumnos por turno.
Y el quinto se encuentra en el Barrio Mirador del Portezuelo, al sur de la capital puntana. Se hizo para beneficiar a 90 chicos por cada turno. Su inversión de más de $14 millones.