Odisea cajeros automáticos: vecinos de La Toma cansados por el servicio irregular
La localidad cuenta solo con dos aparatos. Durante los fines de semana y los horarios en los que la sucursal no atiende al público, causan serias dificultades a quienes necesitan hacer operaciones.
La idea central de un cajero automático es la agilización de los trámites. Evitan las largas filas y fundamentalmente garantizan un servicio a los usuarios en el lapso en que los bancos no abren sus puertas al público. Sin embargo, en La Toma, ello no sucede.
La localidad cuenta con dos cajeros en las instalaciones del Banco Supervielle, única entidad con sucursales en el lugar. Muchas veces están fuera de servicio, no cuentan con dinero, en otras ocasiones sólo opera uno, a veces ninguno está en funcionamiento; y la problemática no es reciente sino que se registra desde larga data.
Este fin de semana, por ejemplo, el sábado por la mañana había un solo cajero disponible. Un hombre se acercó a la sucursal para hacer una transferencia a familiares de otra provincia y se encontró con que el único aparato que funcionaba aceptaba depósitos con sobres. No había sobres.
El domingo por el contrario, asistía el cajero que en primer momento estaba fuera de servicio; asimismo no entregaba dinero. Este tipo de problemáticas a veces se profundizan en fechas de pago de haberes.
Lo cierto es que en el “boca en boca” de los vecinos, la deficiencia de los cajeros del Supervielle siempre es un tema de discusión. Las redes sociales suelen ser un termómetro que mide estas opiniones.
Recientemente una usuaria de facebook de apellido De Biasio, se quejó por el servicio: “Dos cajeros y ninguno funciona”.
Inmediatamente otros usuarios aportaron su parecer. “Qué vergüenza, La Toma capital del departamento Pringles y sólo dos cajeros. Banco mediocre”, comentaron; “la verdad es que siempre pasa lo mismo”, agregaron.
“Es una vergüenza, de dos (aparatos) no hacemos uno. Necesitamos más cajeros”, expresó otra mujer. “Es verdad, desde ayer que uno está fuera de servicio y el otro no tiene plata”, manifestó otro usuario.
Más allá de las opiniones, en los hechos la realidad es que la entidad bancaria no prevé un servicio eficiente, a pesar de los reclamos.
Muchas veces los trámites pueden esperar, pero en algunas oportunidades se precisan extracciones con urgencia. Independientemente de las necesidades, lo cierto es que los usuarios reclaman que se normalice el servicio.