Los hermanos R. Saá no fueron a la conciliación y sigue la pelea por el control del PJ
Se montó un fuerte operativo de seguridad porque se había anunciado la presencia del gobernador, Alberto Rodríguez Saá y del senador Nacional, Adolfo Rodríguez Saá, pero ninguno asistió. Declararon testigos de ambos sectores por la impugnación a los congresos partidarios y hoy desfilarán otros por la Justicia Federal.
Todo comenzó pasadas las 16 con un despliegue especial de seguridad entre la Policía Federal y la fuerza provincial. Hubo un corte de calle durante más de seis horas que congestionó el microcentro puntano.
Desde la Justicia Federal se había informado que este jueves se iba a realizar una audiencia conciliatoria entre los hermanos Rodríguez Saá que pugnan por el manejo de la personería y la millonaria caja partidaria.
El ex presidente de la Nación y otros 40 dirigentes denunciaron que no los dejaron entrar a los congresos del Partido Justicialista (PJ), que se realizaron en febrero y marzo, y que tampoco notificaron a todos los delegados. Por ello, solicitaron la nulidad de ambas convocatorias que en los hechos significaron el avance del actual gobernador sobre la estructura y dispuso el desplazamiento de su hermano de la jefatura del Consejo provincial.
Minutos antes de las 17, ingresaron a la Secretaría Electoral los apoderados de Adolfo: Carlos Sergnese, Alfredo Barzola y Mario Leal.
En una charla previa se mostraron sorprendidos por la presencia de los aproximadamente 30 efectivos. “Nunca he visto algo así”, “capaz viene (Mauricio) Macri”, “el juez va a asegurar que entremos, no que salgamos”, dijeron apelando al sarcasmo.
Más tarde llegaron los de Alberto: el secretario de Transporte, Diego González; el diputado provincial, Luis Martínez; la secretaria de Vivienda, Ángela Gutiérrez Gatto y Alida García Peanú.
Durante las cinco horas que duró la audiencia, el juez Federal Roberto Naciff, que actúa en reemplazo de Juan Maqueda recusado por amistad con el gobernador, recolectó las declaraciones de los congresales. Lo acompañó el prosecretario electoral, Guillermo Pérez.
Entre las testimoniales estuvo la de la senadora provincial, María Angélica Torrontegui y la del presidente de la Cámara Baja, Carmelo Mirabile.
Afuera los vecinos, que eran interrogados por los efectivos a la hora de circular por Colón entre Belgrano y Pringles, estaban asombrados y curiosos por el despliegue pocas veces visto.
Por la sede de la Secretaría Electoral desfilaron el intendente de Nueva Galia, Sergio Moreira; la diputada Rosa Calderón y el ex intendente de La Calera, Alberto Leyes en representación del albertismo.
Del adolfismo estuvieron el ex ministro de Turismo, Héctor “Pachi” Mazzina; el prosecretario Administrativo de la Cámara de Diputados, Alberto “Beto” Díaz y la ex ministra de Turismo, Liliana Bartolucci.
“Se tomaron testimoniales, estuvieron las dos partes presentes y no puedo decir más que eso”, contestó González ante la consulta de El Chorrillero.
El vocero del sector del gobernador descartó que el enfrentamiento puede afectar la candidatura de Alberto y anticipó que la audiencia continuará este viernes a partir de las 11.
En esta pulseada judicial los hermanos Rodríguez Saá disputan el sello y la caja partidaria.
En una conferencia de prensa los apoderados del gobernador denunciaron que Adolfo retiró $14 millones de las cuentas bancarias del partido. Barzola defendió este jueves al senador y aseguró que “nadie ha sacado nada que no le pertenezca”. A su vez remarcó que Adolfo continúa siendo el presidente del PJ.
Lo cierto es que desde el lado contrario ventilaron el mes pasado un “vaciamiento” de los fondos que se encontraban en el Banco Nación.
La pulseada tendrá otro episodio este viernes, pero está descartada la presencia de los hermanos Rodríguez Saá.