Advierten irregularidades en la aparatología del Policlínico de Villa Mercedes
Presenta deficiencias y en algunos casos, no están en funcionamiento. También expusieron sobre la falta de insumos y de profesionales para realizar los estudios.
El Gobierno de Alberto Rodríguez Saá anunció en diciembre de 2017 la compra de equipos de última tecnología, de resonancia magnética y tomografía computada para los hospitales de San Luis, Villa Mercedes y Merlo por un monto de inversión de $82.915.431,76.
Sin embargo, el tomógrafo nunca se inauguró oficialmente y actualmente está en uso. El problema no radica puntualmente en la habilitación, sino en que no se efectuaron las mediciones de radiofísica sanitaria correspondientes, que miden los niveles de radiación para asegurar la salud de los pacientes y el personal.
Varias fuentes consultadas en el Hospital por El Chorrillero confirmaron que como el centro no contaba con esta tecnología, el servicio estaba tercerizado y los estudios de diagnóstico por imágenes se realizaban en una empresa privada.
Tras la adquisición, el nuevo tomógrafo comenzó a funcionar con dos o tres paciente por día. Cuando se dejó de contratar la prestación de GP Diagnóstico, se hicieron más estudios hasta que de a poco fueron aumentando la cantidad de personas, sin tener en cuenta la habilitación oficial.
Otra de las irregularidades, es que la administración de medicamentos previos, la realizan licenciados en producción de bioimágenes “que no están autorizados a administrar ni fármacos ni medios de contraste, mucho menos en ausencia de un médico especialista”, apuntaron las fuentes que prefirieron no dar a conocer sus nombres por temor a la persecución laboral.
Aseguraron que estos profesionales “se sacaron del servicio de radiología, por lo que se entiende que taparon un hueco y destaparon otro".
Las fuentes también denunciaron que se compró una bomba inyectora para administrar medios de contraste y no se utiliza por la falta de insumos.
Los estudios, se envían a GP Diagnóstico. Después, “desde la empresa envían un informe, se imprime y se entrega a los pacientes, sin firma y sello de un médico especialista que, en algunos casos, está escaneada”.
Otro problema fue el resonador. Si bien está instalado, cuando se encendió para probarlo, presentó una falla. “Fue por una falta de energía supuestamente”, precisó.
La empresa General Electric reparó el aparato, pero recomendó que no se usara “hasta que se solucione el problema”. Al día de hoy, no se instaló el transformador que remediaría el inconveniente y por lo tanto, no está funcionando.
Por ese motivo, desde el Hospital se tomó como medida que aquellas personas que necesitan de una resonancia, son derivadas a GP Diagnóstico.
“Hay un resonador de última tecnología instalado, sin funcionar, capaz de hacer estudios de alta complejidad, pero no se hacen porque por un lado no funciona, y por otro no se contrata ni personal para hacerlas ni para diagnosticar, es decir, médicos especialistas”, advirtieron.
El equipo de radioscopía o fluoroscopio del Policlínico, también presenta deficiencias. Se instaló aproximadamente hace un año, pero se rompió hace tres meses y todavía no fue reparado.
“En caso de que funcionara, sólo están los médicos ecografistas y sólo se pueden hacer estudios cuando ellos tienen tiempo debido a que están cumpliendo con sus obligaciones”, manifestaron.
En momentos en que el aparato funcionaba, se daban entre cuatro y cinco turnos a la semana.
Lo cierto, es que no es el único problema que presenta el Hospital de Villa Mercedes. Hace un mes se dio a conocer la preocupación por la falta de pediatras.
Debido a la problemática, los pacientes, que deben ser tratados de urgencia, se empezaron a derivar al servicio de pediatría del Policlínico Regional San Luis.