El análisis de empresarios y productores musicales sobre el cupo femenino
El Chorrillero dialogó con referentes de eventos musicales en San Luis, para conocer sus puntos de vista. Celebran la promulgación de la ordenanza como una conquista, pero guardan reparos de las disposiciones a los privados.
Tras la aprobación de la ordenanza de cupo femenino en el Concejo Deliberante, impulsada por la Colectiva Feminista de Músicas San Luis y presentada por Ayelén Mazzina, empresarios y productores brindaron su opinión al respecto.
Una vez que el proyecto se lleve a la práctica, los responsables de la organización de eventos deberán garantizar por lo menos tres artistas solistas y/o agrupaciones musicales en una o más jornadas.
De tres bandas, una deberá ser femenina o mixta y así sucesivamente. Cuatro a uno, cinco a dos, seis a dos, siete a dos, ocho a dos, nueve a tres y diez a tres. Quienes incumplan lo pautado, deberán abonar una multa de hasta el 6% de la recaudación.
Si bien el proyecto tuvo amplia aceptación, lo cierto es que al menos incurre en la polémica a la hora de analizar lo que sucede con derechos y garantías superiores, como puede ser la libertad y la igualdad.
En ese sentido elchorrillero.com consultó a los principales referentes para conocer sus apreciaciones.
El empresario y productor Jorge Fernández (All Right), resaltó que le parece positiva la ordenanza, particularmente por la posibilidad de generar un “equilibrio” a la hora de los eventos.
De todos modos, remarcó que le preocupa lo que puede suceder desde el punto de vista de los géneros musicales en los que hay escases o inexistencia de mujeres, especialmente en la provincia.
“Puede pasar con el reggae o le heavy metal por ejemplo, ahí pueden surgir trabas en la realización de un espectáculo. Acá en San Luis llegas a contar dos o tres bandas, cantantes solistas femeninas, puede haber más mixtas, pero sobre todo en géneros como el pop”, explicó.
Luego agregó que este contexto puede generar que se deba contratar a las mismas bandas periódicamente para cumplir con el cupo y que surjan inconvenientes si las mismas tienen que estar en otro lado; sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de músicas en San Luis.
Más allá de eso celebró la concreción del proyecto, rescatando que en sus eventos siempre trata de incluir a las mujeres.
Por otra parte uno de los dueños de Sky, Nazareno Páez, sostuvo que en lo personal le parece “fantástica la iniciativa”, y si bien aclaró que en su empresa no se realizan shows a gran escala como puede ser un festival, siempre tratan de tener a mujeres en el escenario.
“Sabemos pedir mujeres, su voz es más armoniosa, no tenemos ningún problema”, dijo. Esta perspectiva la aplican fundamentalmente y por una cuestión de criterios, a géneros como el blues.
Reconoció que si bien no está empapado en profundidad por los conceptos de la ordenanza, entiende que la concreción de la misma “indica que hay más igualdad”.
“Es una lástima que se tenga que hacer una ordenanza para que se cumpla esto”, añadió.
Por otro lado, el productor Diego Sosa opinó que la sanción del proyecto se trató de una “pelea interesante” que ha dado la colectiva de mujeres, y aseguró que comparte los conceptos.
Asimismo, se mostró reticente a la disyuntiva que generan algunos segmentos de la normativa a la hora de mezclar lo que es el desempeño del Estado con el trabajo de un privado.
“No hay que meter en la misma bolsa al Estado y al privado porque son distintos. Este último necesita cortar entradas para solventar los gastos y se contrata al que más entradas vende, sea hombre o mujer, no es una cuestión de género sino de convocatoria”, aseveró.
Más allá de su planteo, afirmó que “la pelea se tenía que dar” y que es positivo el sentido de la misma.
Por último se refirió al apartado de la multa en caso de incumplimientos. “Para un privado significa un costo elevado, tendremos que tener cuidado a la hora de hacer festivales para no tener ningún tipo de problemas”, concluyó.