Los jóvenes puntanos que recorren las calles con su amor de voluntarios
“Prójimo” es el nombre de la fundación de San Luis que dedica sus días a ayudar a las personas en situación de calle a través de recorridas, donaciones, viandas y actividades inclusivas para todas las edades.
Sus diversos roles solidarios se despliegan en tres áreas: recorridas, donaciones y niños. En conjunto, suman un total de 40 jóvenes cuyo rango etario va desde los 16 a los 30 años.
Desde sus inicios en 2013, la organización se fundó con la sola finalidad altruista de solventar las problemáticas de las personas en situación de calle. Al principio comenzó como emprendimiento único de Mateo Tellini, para luego consolidarse como ONG con personería jurídica en 2014.
En diálogo con elchorrillero.com, los jóvenes voluntarios de la ONG contaron cómo organizan sus actividades diarias y detallaron sobre sus recorridas nocturnas.
Si bien la organización se encuentra formalmente consolidada, en su funcionamiento no existen jerarquías reales en las tareas que realiza cada voluntario. Esto también facilita que cualquier persona pueda sumarse y colaborar.
“Los voluntarios son una parte esencial de la fundación y puede venir quien guste. Las personas nos conocen a través de redes sociales o amigos, vienen y si les gusta los agregamos a nuestro grupo de whatsapp para tejer más redes entre nosotros”, explicó Cristóbal Silva, voluntario y vicepresidente de la fundación.
Con el aporte de donaciones, colectas y el trabajo organizado de los jóvenes, hasta hoy lograron asistir a un total de 300 personas en todas sus actividades.
Todos los martes por la noche, Prójimo realiza recorridas nocturnas para acercar café, abrigos y viandas de comida a quienes se encuentran en situación de calle. A partir de las 20:00 concentran en la esquina del Correo para llevar donaciones a distintos puntos del centro.
“Nosotros intentamos localizar a las personas que están en situación de calle. Nuestro objetivo es conocerlos, establecer una relación y poco a poco ver qué necesidad les podemos solventar. No sólo es una comida, sino un trámite, trabajo o un DNI”.
“Planificamos la cantidad de viandas y de a poco vemos qué se modifica durante la semana, pero en resumen es eso. De esa forma venimos el próximo martes, con objetivos en mente y sabiendo a quienes nos podemos encontrar, que les vamos a preguntar y que les podemos dar”, explicó Cristóbal.
Cuando este medio les consultó si manejaban un registro de personas en situación de calle, los miembros de la ONG coincidieron en que “su guía es el día a día y la calle a calle”.
Los números y situaciones particulares de cada sujeto se plasman en las crónicas de “recos” que los chicos elaboran como relatos de campo y suben a sus redes sociales.
“La idea de las crónicas es contar de forma poética lo que nosotros vivimos. Ahí anotamos los nombres de nuestros amigos y vamos viendo qué perfil tienen”, contó Cristóbal.
El 4 de julio durante una conferencia de prensa en la que dio a conocer la apertura de dos hogares de tránsito, el secretario de Desarrollo Social, Sebastián Paez Segalá, señaló que “hay entre 30 o 40 personas en situación de calle en distintos puntos de la ciudad”.
Por su parte, los referentes de Prójimo aseguran que cada semana encuentran “entre 3 o 4 amigos nuevos”.
“Conocemos también otras fundaciones y comedores que manejan sus datos, los comparamos con nosotros y corroboramos que no son las mismas personas siempre, y que tienen otras necesidades y también cuentan como personas en situación de calle”, describió.
Recientemente, la organización fue golpeada por la muerte de su gran amigo Gualberto Carranza Milni, a quién los chicos apodaban “Guly el poeta”.
“Guly” murió por la noche en las calles del centro este 12 de julio, mismo día de su cumpleaños. Fue el cuarto fallecimiento que atravesó la fundación luego de los casos de sus amigos Nestor, “Colo” y Ramón. Según detallaron, “todas muertes por paro cardíaco e hipotermia”.
Jazmín Castillo, voluntaria y presidenta de Prójimo, contó entre lágrimas que estos fallecimientos “ahora se están visibilizando más, pero existen hace mucho”.
“Hemos tenido que sufrir la pérdida de amigos que murieron producto del frío y de su situación de calle, lamentablemente”, explicó.
Luego de estas tragedias y la insuficiencia de soluciones estatales, Prójimo dice estar trabajando en nuevos proyectos que promuevan mayores ayudas a nivel provincial.
En el diálogo, los jóvenes comentaron que “uno de los problemas más frecuentes de estas personas son las adicciones”. Por eso, sostienen que una de las prioridades sería “un respaldo estatal para tratar sus dependencias, con un seguimiento serio”.
“Entre voluntarios estamos dialogando para buscar una solución que saque a estas personas adelante y les dé salida formal. Hemos pensando en elaborar un anteproyecto de ley, es decir, actualmente la provincia no cuenta con una ley o programa que contenga a estos hombres adultos”, explicó Cristóbal.
Como contribuir con la Fundación Prójimo
Actualmente las donaciones requeridas por la ONG para continuar con sus tareas solidarias son ropa de abrigo, frazadas, calzado y mercadería para la elaboración de viandas.
“Cuando no hay aportes, ponemos el dinero de nuestros bolsillos como voluntarios. Pero también pueden sumarse y ayudarnos, y hay mucha gente que si contribuye”, contó Jazmín.
Si bien la Fundación Prójimo no cuenta con un espacio físico, las donaciones pueden hacerse contactando a la organización o a los voluntarios a través de redes sociales.
“Estamos en Facebook e Instagram, nos pueden escribir y nosotros nos contactamos, ya sea para que dejen la donación en casa de alguno de los voluntarios o que nosotros las pasemos a buscar”.
Para El Chorrillero Antonella Biondi