“Yo me fui con ella, se destrozó mi vida y la de mi nieto”: el relato de la madre de Carla Pereira
Claudia Sagripanti habló conmovida ante los jueces y recordó a su hija: "Esa noche volvimos del hospital, dormimos juntas y nos dijimos todo lo que nos amábamos". Nahir Pérez está acusado por “homicidio doblemente calificado, agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. Se prevé que este viernes culmine el debate oral y se conozca la sentencia.
Esta mañana comenzó la segunda audiencia por el homicidio de Carla Pereira, y declararon 9 testigos, entre ellos la médica que atendió a la víctima en La Toma, tras la golpiza mortal que ocurrió en hace dos años.
También declaró la ex pareja de Pereira, Emanuel Garro.
El testimonio más duro y doloroso fue el de la madre de Pereira, Claudia Sagripanti. A lo largo de casi 20 minutos relató todo lo que sucedió desde que se enteró de la golpiza hasta el final deceso de su hija; las lágrimas la acompañaron en toda la declaración.
Recordó que se enteró a través de otra de sus hijas y cuando asistió al Hospital vio que “Carlita” estaba “desfigurada” y tuvo una crisis. Contó que luego de las revisiones la acompañó a hacer la denuncia y más tarde se fueron hasta su casa.
“Se bañó, la hermana la peinó, dormimos juntas esa noche y le dije que nadie más le iba a hacer daño. No hablamos del tema porque pensé que iba a haber tiempo para eso. Solo nos abrazamos y nos dijimos cuánto nos amábamos”, describió.
Sagripanti sostuvo que desconocía que Pérez la agredía. Recordó que una noche, Pereira fue a visitarla y tenía “un ojo rojo”, pero dijo que era motivo de “los nervios”. Luego de la muerte, una amiga de la víctima le habría confesado que fue producto de “un sartenazo en la cabeza”.
Siguió contando que el lunes 26, se fue a trabajar y le dejó su celular a su hija. “A eso de las 15 pido un teléfono y la llamo. Empezó a decir ´Carla´ (de manera pausada). La llamé a una compañera y la fuimos a buscar en el auto.”, agregó.
Mencionó que el martes, tras ser derivada a San Luis, “vomitaba algo marrón” y se “cayó de la camilla”.
“Nos llama le médico y nos dice que fue todo producto de los golpes y que no se iba a salvar”, continuó con dolor.
“A las 4 de la madruga me llaman diciendo que estaba en coma farmacológico y la iban a operar”, manifestó.
Si bien la intervención fue con “éxito” y se generó un operativo para conseguir donantes de sangre, despedía de las plaquetas y “la isquemia pasaba al hemisferio derecho”. Horas más tarde murió.
“Yo me fui con ella, para mí no tiene sentido seguir viva. Me destrozó la vida y a mi nieto. Él extraña a su mamá”, expresó al Tribunal; por todo eso pidió “justicia”.
Sagripanti indicó que “había visto” a Pérez, pero nunca habló con él y que cuando se enteró de la relación le advirtió a su hija que “no saliera con él porque no había futuro”.
Un pedido de “perdón”
Luego de la agresión y durante las últimas horas de su vida, Pereira estuvo con sus familiares. A todos les pidió “perdón” por no contarles el calvario por el que padecía hace un tiempo. Su padre Pedro, y sus hermanas Claudine y Carolina coincidieron en el relato.
“A las 8:30 del lunes recibo un llamado de Carlita que me quería ver (…) Llorando me pidió disculpas por haberme ocultado lo que estaba pasado. ´No podía decirlo porque él me había amenazado que te iba a meter´”, relató el hombre.
Los tres también desconocían el tiempo en que se desarrolló la relación entre la víctima y Pérez. Si bien lo conocían, se enteraron que estaban juntos cuando comenzó la convivencia, a inicios del 2017.
Este viernes el juicio se reanudará. Se prevé que se hagan los alegatos y Tribunal establezca la responsabilidad penal. Más tarde, Oste deberá determinar el monto de la condena.
“Me siento mal, siento que me estoy muriendo”
Esas fueron unas de las últimas palabras que Pereira le dijo a su ex pareja, Emanuel Garro. Ambos se conocieron en el 2004, mantuvieron una relación hasta enero del 2017 y tuvieron un hijo que hoy tiene 10 años.
“Era una relación como toda pareja. Jamás tuvimos una situación de violencia”, dijo Garro ante el Tribunal para desmentir que haya agredido a la víctima luego de la separación. Sin embargo, tenía una orden de restricción.
Planteó que, en varias oportunidades, Pereira le dio a conocer que sufría violencia de parte del acusado y en mayo de ese año le mostró la marca de una patada. Garro dijo que le aconsejaba a Carla que se alejara de Pérez y hasta le ofreció que se fuera a su departamento. Pero ella no habría aceptado.
“Cuando nos separamos, por comentarios de algunas amigas, se decía que ella tenía miedo porque él la controlaba, se subía por los techos o estaba pendiente de lo que hacía”, indicó.
Garro recordó la noche de la golpiza: “Le dije por qué ella no me preguntaba cómo estaba el nene, porque había estado enfermo y ella estaba como que no podía preocuparse”.
Narró que más tarde iba a comprar fiambre cuando lo llamó Arrieta por pedido de la víctima. “Ema por favor vení”, le habría dicho su ex.
“Cuando me bajo se me acerca y me abraza (Pereira). Me dice mirá lo que me hizo. La separo y él (Pérez) me dice se pegó sola, está loca”, añadió.