La "rotonda Torrontegui” ahora se llamará “Abuelas de Plaza de Mayo”
La ordenanza sancionada por el Concejo Deliberante fue un homenaje por la lucha por los derechos humanos. La obra es uno de los últimos vestigios de una etapa gris de la historia contemporánea de la ciudad.
Por Julián Pampillón
La rotonda ubicada sobre la Ruta 147 y la calle Esteban Adaro de la ciudad de San Luis, conocida como “Torrontegui”, ahora tendrá un nombre formal: “Abuelas de Plaza de Mayo”.
El proyecto fue sancionado por unanimidad.
La iniciativa fue impulsada por el productor, Diego Sosa con la intención de reconocer “la tarea histórica” en la recuperación de los nietos desaparecidos en la última dictadura militar.
Sosa explicó que la idea surgió del seno de su familia ya que su padre debió dejar su provincia de origen para instalarse en San Luis por la persecución.
“No hace falta decirles lo que significan las abuelas. Están más allá de cualquier contexto ideológico y político”, sostuvo.
La “rotonda Torrontegui” se hizo en un momento que la ciudad había quedado dividida por el conflicto conocido como la “doble intendencia”. En noviembre de 2003 hubo dos elecciones municipales.
Adquirió ese nombre porque la construcción fue ordenada por María Angélica Torrontegui que ejercía el cargo de intendenta a partir del proceso electoral paralelo impulsado por Alberto Rodríguez Saá, apenas inició el primer mandato en la gobernación.
La Corte Suprema de Justicia el 24 febrero de 2005 puso fin a la insólita coexistencia de dos intendentes en la ciudad reconociendo a Daniel Pérsico. Torrontegui debió cesar en sus funciones.
Del año y dos meses de gestión de la dirigente del oficialismo que contó con los recursos de la coparticipación quedó esa obra.
La concejal de San Luis Unido, Celeste Aparicio hizo referencia sobre este punto: “En aquel momento estuvimos divididos como ciudadanos”.
“El nuevo nombre nos volverá a unir”, agregó.
En su intervención Germán Ponce (San Luis Somos Todos) dedicó unas palabras especiales en su condición de sobrino de Ana María Ponce, desaparecida en la dictadura, para apoyar el reconocimiento.