Productores piden al Gobierno la emergencia agropecuaria y bajar la presión fiscal
Sostienen que la gestión de Alberto Rodríguez Saá debe adherir a la Ley 26.509 y conformar un comité de crisis. Plantearon que si no implementan políticas ante la presión tributaria y la sequía “las próximas temporadas serán catastróficas”.
El aumento en las retenciones dispuesto por el gobierno Nacional, el alza en los impuestos provinciales del 61% y la fuerte sequía que atraviesa San Luis son las principales preocupaciones con las que viven los productores rurales este comienzo del 2020.
Esta situación motivó a los referentes de las distintas entidades en la provincia a elaborar un documento donde pidieron “solidaridad” al Gobierno de Alberto Rodríguez Saá y la adhesión a la Ley Nacional de Emergencia Agropecuaria.
"Los productores ganadores se quedaron sin pasto natural, tuvieron que malvender sus animales y en algunos casos hubo mortandad. La parte de agricultura se vio afectada por el estrés hídrico ya que las lluvias fueron muy sectorizadas y muchos cultivos se vieron damnificados”, explicó el presidente la Confederación Rural de San Luis, Alejandro Casale sobre la grave realidad que atraviesa el sector.
En declaraciones a El Chorrillero, Casale cuestionó la suba en los impuestos provinciales porque se aplicó “sin consultarle a ninguna entidad”.
“Para aumentar sus recursos el Gobierno nunca piensan en el productor que la está pasando mal y tiene problemas de todo tipo”, dijo. Por eso consideró que el Gobierno provincial debe “declarar la emergencia agropecuaria”.
“El productor que malvende sus animales luego debe pagar impuestos y realmente se le va achicando el negocio”, planteó.
Los principales puntos de la Ley 26.509, sancionada por la Nación en el 2019, que los productores quieren que se aplique en San Luis tiene que ver con la reducción o suspensión del pago impositivo y el otorgamiento de créditos “blandos” para los productores.
“El apoyo a los productores es lo más importante para tratar de amortiguar la crisis”, subrayó Casale en relación a la norma y a la razón del pedido de adhesión.
“Los sanluiseños queremos tener los mismos derechos que el resto de las provincias”, insistió al respecto el vicepresidente de la entidad, Raúl Foncueva.
A su vez dijo que “las cargas impositivas son excesivas, no se pueden cumplir y lo único que hacen es volver al sector cada vez más improductivo”.
“Si la provincia dice que es lo suficientemente fuerte para no necesitar de leyes como la emergencia, que se haga cargo hoy de la difícil situación que pasan los productores, tanto agrícolas como ganaderos”, manifestó Foncueva.
Instó a la Provincia a que “revea muchas legislaciones que son insuficientes, no importantes e improductivas para el sector”.
“Que tengan en cuenta esta situación y de una vez por todas tengamos los mismos derechos que los demás”, añadió.
De manera similar se pronunció el presidente de la Sociedad Rural San Luis, Guillermo Pagano. “Las retenciones fueron un golpe bastante duro, seguido por el aumento a nivel provincial debido a que tendríamos una doble imposición. Sumado a eso la fuerte sequía que se está desarrollando”, afirmó.
“Hay mucha preocupación”, precisó y por eso insistió en la adhesión a la ley de emergencia agropecuaria. “Lo han hecho en otras provincias como Mendoza, Córdoba y La Pampa”, contó.
Apeló a la conformación de un comité de crisis, que estaría integrado por técnicos de las sociedades, del Gobierno y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“Podrán dar veracidad a la situación, pero deber ser urgente y no de acá a dos meses”, propuso.
“No queremos que nos ayuden con un fardo de pasto o llevándonos agua, sino solucionando los problemas a largo plazo. Como por ejemplo bajando los tributos o viendo maneras de asistir”, indicó Pagano en declaraciones a este medio.
Los empresarios expusieron que tras la asunción del nuevo ministro de Producción, Juan Lavandeira solo mantuvieron una reunión a la que asistieron los referentes de las entidades del campo, pero la Confederación no fue invitada.
Asimismo han vuelto a solicitar audiencias con el ministro y otras autoridades el Gobierno provincial, pero no tuvieron respuesta.
“La lluvia puede dar un respiro durante días, pero el verano es largo. Si no hay solución las próximas temporadas serán catastróficas”, concluyó Pagano.