EE.UU. acusó de narcoterrorismo a Nicolás Maduro y ofreció USD 15 millones por datos que lleven a su captura
Estados Unidos acusó al cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y varios de sus funcionarios clave de narcoterrorismo y corrupción, y ofreció recompensas millonarias por información que lleve a su captura.
El secretario de Justicia, William Barr, anunció los cargos en una conferencia de prensa este jueves por la mañana.
Según el comunicado, “el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta US$ 15 millones por información relacionada con Nicolás Maduro Moros. El Departamento también ofrece recompensas de hasta US$ 10 millones en cada caso por información relacionada con: Diosdado Cabello Rondón, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente ilegítima; el general (retirado) Hugo Carvajal Barrios, exdirector de inteligencia militar de Venezuela (DGCOM); Clíver Alcalá Cordones, mayor general (retirado) del Ejército de Venezuela; y Tareck Zaidan El Aissami Maddah, ministro de Industria y Producción Nacional”.
“Mientras ocupaban puestos clave en el régimen de Maduro, estos individuos violaron la confianza pública al facilitar los envíos de narcóticos desde Venezuela, incluido el control de aviones que parten de una base aérea venezolana, así como el control de rutas de drogas a través de los puertos en Venezuela”, dice el comunicado del Departamento de Estado.
CNN informó originalmente que el Departamento de Estado también designaría a Venezuela Estado patrocinador del terrorismo, según cinco fuentes familiarizadas con la situación. Sin embargo, el Departamento de Estado, que oficialmente hace la designación de terrorismo, dijo el jueves que no tomaría esta medida.
Estas medidas llegan varios meses después de que más de 50 países desconocieran a Maduro como presidente. Estados Unidos y otros países y organismos internacionales han reconocido al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el líder del país, y el gobierno de Trump ha emprendido una campaña de sanciones económicas que tenía como objetivo sacar a Maduro del poder.
Estados Unidos acusa al régimen de Maduro de abusos generalizados contra los derechos humanos, incluidos ejecuciones extrajudiciales, tortura, arrestos arbitrarios y la detención de ciudadanos venezolanos.
Los miembros del régimen también han sido acusados en el pasado de facilitar las operaciones de narcotráfico en el país, en parte para alimentar una economía en ruinas estropeada por la corrupción gubernamental desenfrenada.
Funcionarios colombianos le dijeron a CNN el año pasado que el contrabando de drogas en Venezuela ha involucrado recientemente a la guerrilla del ELN, considerada una organización terrorista por Estados Unidos que trabaja con las fuerzas armadas de Maduro.
Funcionarios estadounidenses también han dicho que Venezuela alberga y trabaja con Hezbollah, organización extremista respaldada por Irán, y las disidencias de la desmovilizada guerrilla colombiana de las FARC. Ambas organizaciones han sido designadas como terroristas por Estados Unidos.
El Gobierno de Venezuela se pronunció a través de un comunicado, que fue leído por el canciller Jorge Arreaza en la cadena estatal VTV, en la que se expresa que ”ofrecer recompensas, al estilo de los vaqueros racistas del lejano oeste, demuestra el desespero de la élite supremacista de Washington y su obsesión contra Venezuela para alcanzar réditos electorales en el estado de la Florida”.
El gobierno de Maduro señala que las acusaciones son “miserables, vulgares e infundadas” y que “intentan minimizar el alto reconocimiento que posee Venezuela en la lucha contra el narcotráfico demostrado plenamente en distintos ámbitos multilaterales”. Además, el Gobierno dice que la administración Trump “vuelve a arremeter contra el pueblo de Venezuela y sus instituciones democráticas” en momentos “en que la humanidad enfrenta la más feroz de las pandemias”.